To Reach You ~ Yenyul / Ssamyen ~

39. Momento especial

- ¿Qué fue eso?- Yuri preguntó asombrada.

- Hizo una finta...- Chaeryeong respondía boquiabierta.

- ¡Mi Chaeyeon es tan geniaaaaaal!- Sakura tenía ambas manos en sus mejillas.

El gimnasio estuvo unos segundos en silencio, todos trataban de procesar lo que había ocurrido. Cuando el árbitro dio el silbato en señal del término del partido e indicando a las ganadoras, fue el momento en que todos los espectadores reaccionaron y el lugar se llenó de gritos y aplausos. En la cancha, las jugadoras de Hanlim comenzaron a abrazarse unas a otras. Olvidándose de todo dolor, Yena fue lo más rápido que pudo hacia Chaeyeon.

- ¡No puedo creeeeerlo!- La castaña se abalanzó hacia quien había realizado el punto de la victoria. - ¡Esa maldita jugada fue increíble!- De pura felicidad, comenzó a darle múltiples besos en la cabeza. Detrás de ella, vino Yujin, quien abrazó a ambas chicas de tercero con tanta emoción que llegó a elevarlas del suelo.

- ¡Ganamos! ¡Ganamos!- La chica alta no dejaba de saltar de alegría.

- ¡Somos campeonas!- Yena se puso a saltar también.

- ¡Cuida tu pie!- Chaeyeon intentaba calmarla.

- ¡Eso es lo que menos me importa ahora!-

La felicidad en las jugadoras de Hanlim se hizo sentir en todo el gimnasio, ahora eran las flamantes ganadoras del torneo escolar de voleibol.

Entre los abrazos, los choques de manos, las palmadas en el hombro y los gritos de júbilo, Yena se apartó un momento y fue hacia Yuqi, quien tenía una expresión decepcionada.

- Fue un buen partido.- La castaña le habló a su rival a la vez que estiraba su mano para estrechar la de la contraria.

- Felicidades pato...- La armadora de Cube también estiró su mano. Se encontraba inusualmente tranquila y callada.

- ¡Aish! ¡Ven para acá!- Encogiendo su brazo, Yena atrajo hacia sí a Yuqi y le dio un abrazo. – Esto es solo un partido, no significa que tu equipo o que tú sean malas jugadoras. De hecho...- Bajó su voz para decir lo siguiente. – Admiro como juegas...-

Aquello fue el aliciente para que la chica de pelo ondulado recuperara el ánimo.

- ¡No te escuché! ¡Dilo más fuerte!- Yuqi ponía la mano junto a su oído, en señal de querer oír mejor. - ¿Qué me admiras? Jajajaja ¡Por supuesto! ¡Si soy la mejor!-

- ¡Idiota no dije eso!- La castaña se arrepentía de sus palabras.

- ¡Escuché clarito!-

- ¡Pues entonces lávate los oídos!-

- Unnie, vamos a recibir las medallas.- Nako interrumpía la discusión de ambas armadoras. Yuqi de inmediato bajó la mirada, posando sus ojos en la recién llegada.

- ¡Tú! ¡Nos causaste muchos problemas!- La ruidosa voz ronca de la jugadora de Cube intimidó a la bajita japonesa. -¿Cómo te llamas?-

- Nabuki Yako.- Yena se adelantó a contestar.

- ¡Unnie! ¡Que es Yabuki Nako! ¡No Yako!-

- Así que Yako ¿eh?- Yuqi ignoró por completo la corrección de la chica de Hanlim. – Es un bonito nombre, me gusta.-

- ¿A que sí? Pienso exactamente lo mismo, Yako suena mejor.-

Yena y Yuqi cruzaron miradas y asintieron sincrónicamente.

- ¡Aaaaaahhh!- Resignada, Nako fue a llorar a los brazos de la asistente, Hitomi. – Agradezco que el próximo año no las veré más.-

La ceremonia de premiación fue especialmente emotiva para las estudiantes de tercero de ambas escuelas, puesto que este había sido el último partido junto a sus compañeras de equipo. Por este motivo, es que al final de la entrega de medallas y del trofeo a las campeonas, se les dio también un recuerdo especial a las alumnas de último año.