asfixia

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tortilla x sid

—Tal vez deberíamos... no lo sé, darnos un tiempo... —la voz de Sid con tono dubitativo lo hace suspirar.

Ambos se miran, sentados al borde de la cama, completamente desnudos tras una (no tan) exitosa sesión de sexo, y la sábana olvidada se arruga a espaldas de Michael.

—¿Quieres que te acompañe a casa? —Michael evade el tema sin siquiera molestarse en hacerlo de manera sutil.

Entonces se levanta, comenzando a vestirse y, al haberse puesto el pantalón, toma la ropa de Sid del suelo para dejársela a su lado. Y nota la mirada que este le da; sus bonitos ojos reflejan tristeza y molestia.

Pero Michael sabe que no insistirá en el tema, así que se permite aliviarse un poco.

—No hace falta. Puedo irme solo.

Sid se viste y no vuelve a dirigirle la mirada al mayor al salir de la habitación, y ni siquiera se despide al volver a casa.

Y Michael no le exige el habitual beso de despedida porque sabe que lo mandará a la mierda. Por lo tanto, lo único que puede hacer es verlo irse y pensar en alguna manera de poder arreglar esta asquerosa situación.

[...]

"ven a casa, tenemos que hablar"

El inesperado mensaje de Michael continúa dando vueltas por la mente de Sid, aun ahora mientras espera en la puerta de la casa a que el mayor le abra.

Desde aquella vez no se habían vuelto a hablar, ambos estaban dándose un tiempo para pensar en cómo seguir, o si era necesario seguir, con su estancada relación. Por eso, cuando Sid recibió ese mensaje, su mente comenzó a trabajar con posibles escenarios de ellos rompiendo. Y eso no es algo que lo emocione.

Sin embargo, al ver a Michael abrir la puerta, trata de no demostrar sus frustraciones. Entra, como habitualmente lo hacía, y lo mira de frente.

—¿Qué es eso tan impor- —es interrumpido por un beso rudo y desesperado que no es nada típico de Michael.

Los ojos de Sid se abren con sorpresa por el repentino movimiento del otro y siente una ligera emoción, entonces se acostumbra luego de unos segundos y gime con satisfacción contra los labios de Michael. Este, al tener la aprobación de Sid, profundiza el beso al tiempo que dirige al menor contra el sofá.

—Espera... —Sid ladea el rostro tratando de separarse al sentir el sofá tras él pero Michael no le da un descanso y aferra el agarre en el cuerpo ajeno, pasando a lamer y besarle el cuello— ¡espérate, mierda!

Michael se sobresalta y obedece a la orden, mirándolo de frente, en silencio, para esperar a que el otro hable.

—Dijiste que querías hablar... —Sid intenta no jadear al sentir el suave empujón de la cadera de Michael contra la suya, dándole una ligera advertencia con la mirada.

—No te hagas tonto, Sid —Tortillo es consciente de las reacciones que causa en el cuerpo del menor, así que continúa tentándolo mientras ignora sus palabras.

Le acaricia el vientre antes de empujarlo contra el sofá para dejarlo acostado y entonces poder bajarle el pantalón, librándose de las manos ajenas que tratan de detenerlo en el proceso. Sonríe ante el suave gemido de impresión que abandona los labios de Sid y, tras darle un vistazo a su cuerpo recostado, le alza las piernas para quitarle las prendas inferiores por completo.

—¿Quién eres? —Sid está bastante inquieto por la desconocida actitud dominante de Michael que apenas puede apreciar, y aunque es desconcertante en cierta parte, no puede negar que le gusta la rudeza con la que lo acaricia y la impaciencia con la que lo toma.

kinktober¿? ⚠ [ slipknot ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora