Secreto

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Yo, Juliana y mis dos hermanos asistíamos al mismo Instituto que era mixto. Joel en tercer grado, Eva en segundo, Juliana en quinto y yo en sexto grado. En un día particular, cuando salíamos de la escuela; yo le hice un chiste a Joel diciéndole:
-Hoy vamos a pasar por la casa de tu Tía, ¿si? ¿En dónde viven?
-No, no podemos...mira Mamá me dijo que no te diga nada, es un secreto. - Contestándome con tono evasivo.
Esa respuesta fue extraña, así que le insistí en que me dijera que pasaba hasta que al fin me dijo que en realidad ellos no vivían en la casa de la tía, que vivían con su padre, mi padrastro. Me enojé demasiado, apenas llegué a casa me fui al cuarto a llorar de rabia. Estaba con él hace meses, desde el primer día fue así. Justo ese día mi madre fue a verme y supo que yo lo sabía, así que trató de tranquilizarme y luego de forma dura me dijo que basta, que dejara de llorar. Entonces tuve que aceptarlo.
Pasados dos meses, iba caminando con mi madre por el barrio en dónde ella vivía, ya sabía donde quedaba su casa pero el nunca estaba. Hasta que un día lo vi, desde lejos se nos acercaba y cuándo estuvo cerca me sonrió y me dijo -¡qué crecida que estás! Y linda.
Como si nunca hubiera pasado nada.



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