el amor después del amor | albalia

Capítulo 8: Y si...

ㅤLos días pasan rápido como si tuviera el corazón roto. Quizás sea porque en efecto, lo tengo.

Marina y mamá hacen de todo para animarme: juegos de mesa, retos de baile, clases de cocina, yoga, movemos muebles, y hasta me esconden el móvil pero en algún momento del día, me acuerdo de ella.
ㅤPienso en qué estará haciendo, en si Sebastián está animándola o si... lo que sea.
Es tarde y sigo despierta, mi horario de sueño cambió radicalmente desde la última vez que hablamos.
Estoy muy lejos de las redes sociales porque sé que nuestras fans siguen haciendo locas teorías, lo que por supuesto no ayuda en este tipo de situación.
ㅤNo querer hacer pública nuestra relación fue más decisión mía que de Natalia... Y a veces no puedo evitar pensar qué hubiera pasado si hubiera cedido, que hubiera pasado por ejemplo si esa tarde, le hubiera dicho que sí...
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ㅤEra el primer concierto de la gira. El ensayo de Toxic estaba terminando y Vicky nos marcaba algunos puntos a corregir para el flamante estreno.
ㅤNatalia y yo estábamos en el mejor momento de nuestra relación. Después de pasar por todas las dudas y de dar la mayoría de explicaciones a nuestro entorno más cercano, parecía que finalmente nos encontrábamos en mar abierto, con marea pacífica. En el último ensayo de la tarde, cuando Vicky saltó entusiasmada porque habíamos conseguido hacerlo perfecto, Natalia se me quedó mirando.

—¿Qué? —le pregunté dejando que se me escape una risita.
Ella hizo un intento de besarme y yo me aparté por instinto. Enseguida me arrepentí porque el brillo de sus ojos desapareció al instante. Cogí su mano con disimulo mientras Vicky hablaba con las bailarinas.
—Lo siento, cari —dije despacio, calculando su reacción.
—No pasa nada —respondió con una sonrisa triste.
—Sí pasa, no me mientas.
Su mano intentó dejar la mía pero yo la sujeté fuertemente haciendo que me mire desconcertada.
—No te miento, Alba, pero esta situación no me gusta una mierda —dijo finalmente —quiero besarte sin que me importe qué van a decir, quiero coger tu mano en la calle, quiero subir una foto de hermosa cara, quiero presumirte, quiero que se sepa.

Sus palabras están atoradas en mi mente y de solo pensarlo mi corazón da un vuelco. Ojalá hubiera sabido reaccionar mejor, pero la adrenalina del concierto mezclada con los nervios que me daba que alguien nos viera en esa situación terminaron por ganarme.

—Lo dices como si yo no quisiera todo eso.

Me crucé de brazos soltando su mano y esta vez fue Natalia quien me sujetó con firmeza. Estar entre sus brazos siempre me volvió débil, pero hice mi mejor esfuerzo por mantenerme en mi postura.

—No es eso Alba. Es que yo no tengo ningún problema con estas cosas pero parece que tú sí...

Parecía un cachorrito indefenso, de pie en aquel escenario gigante que acabábamos de compartir. Le sostuve la mirada por unos segundos.

—No quiero comerme todos esos comentarios, Nat. Ya sabemos que no va a ser fácil...
—¿Y qué más da? Vamos a estar juntas para enfrentarlos y en todo caso, que les den. A mí no me importa, podemos concentrarnos en lo bueno, las fans que nos quieren van a estar ahí para nosotras en esto también.
—Lo sé, es solo que... —sus ojos brillaron por unos segundos —no creo estar lista aún.
Se apartó de mí.

—Está bien —dijo sin ninguna expresión.
Parecía cansada, muy cansada.
Y sí que lo estaba.
—¿Comemos algo? —preguntó Vicky volviéndose hacia nosotras.
—Muero de hambre —respondió Natalia con una sonrisa fingida.
—Vayan ustedes. Las alcanzo luego —dije copiando su expresión.

Vicky pareció no darse cuenta o simplemente nos hizo el inmenso favor de ignorar la latente tensión en el ambiente. Las dos se alejaron riéndose de algo que no alcancé a escuchar.
Yo me quedé ahí; de pie en ese enorme escenario que íbamos a estrenar esa noche, pensando en si realmente Natalia merecía un amor secreto, un amor así, un amor como el que yo le estaba dando.

Esa fue la primera vez que lo pensé: "Quizás debería dejarla ser feliz como ella quiere" y estaba claro que ese plan no me incluía.