el amor después del amor | albalia

Capítulo 12: Las nuevas.

Toca madrugar y para mi sorpresa, me encuentro con una nueva solicitud de amistad en la cuenta candado. Anoche me debo haber dormido con la cuenta cambiada así que lo primero que veo es una foto "albalia" en mi inicio.
Me replanteo si esta es realmente una buena idea hasta que recuerdo las palabras exactas de mi hermana "va a ser divertido". Espero que lo sea.
Me salteo la imagen en donde se nos muestra muy cariñosas. Me acuerdo de ese día. Estaba empezando a cabrearme porque no sabía qué era lo que me pasaba exactamente con Natalia, solo sabía que tenerla cerca me hacía demasiado bien. Me hacía feliz.
A pesar del cabreo, fue una de nuestras mejores épocas.
La solicitud es de una cuenta igual a la mía pero con una foto de ella. Al principio se me hace súper raro pero Marina me adivirtió que esto podía pasar así que intento asimilarlo y relajarme. "No es Natalia, es simplemente una fan suya" me repito no muy convencida.
En realidad me alegra que nuestras fans se lleven tan bien, y sé que ellas no tienen la culpa de esta situación... pero igual me jode.
En la foto tiene esa cara de cría adorable y... A lo mío.
Parece que es una cuenta nueva, y me alegra no ser la única boomer por aquí. Sus tuits son bastante raros, son como monosílabos. Se ve que es un poco tímida, pero me simpatiza.
No discutí con Marina sobre interactuar con algunas cuentas pero tampoco creo que haga un daño mayor. Simplemente tengo que tener cuidado. No veo el problema en compartir un par de ideas con las que después de todo también son mis fans.
Sigue como mucho a diez personas, de las cuales cinco son compartidas conmigo.
Sí, definitivamente quiero hablar con ella. De paso, saber si también es fan mía o solo de Natalia. Parece maja y no pierdo nada.
Así que aunque a las diez tengo una reunión vía zoom para trabajar en una canción, me arriesgo y le escribo...

Hola! Eres nueva por aquí? Yo sí, y pensé que entre nuevas tenemos que hacernos compañía... Como sea, soy Elena.

¿De verdad acabo de usar el nombre de su hermana menor? Por favor, Alba. Esto es raro. Mi hermana tiene razón, soy la más boomer de toda España.
Aún así, espero que me conteste. Paciencia. Paciencia. Paciencia.
Quince minutos y nada. Me resigno, quizás no era tan buena idea como pensé. Dejo el móvil cargando en la mesa de noche y bajo a prepararme algún tipo de desayuno.

Marina está sentada en la mesa del comedor riéndose de algo que ve en el móvil.
—Buenos días para ti también, Alba Reche —dice para molestarme.
Ruedo los ojos sin mirarla y escucho su risa.
—Buen día, Mari —respondo dejando un beso en su mejilla.
—¿Y? ¿Cómo vas con eso?
—Encontré a una chica, parece maja, es fan de Natalia y... —pausa dramática —le hablé.
Marina se detiene en seco y me mira. Justo la reacción que rogaba que no tuviera.
—¿Que hiciste qué? —pregunta más que sorprendida.
—Parece maja...
—¡Alba! Hay una razón por la cual los famosos no van por ahí hablando con todos sus fans, es un peligro terrible.
—No soy una "famosa", tengo un álbum, estoy trabajando en otro, y ya está —respondo encojiendome de hombros.
Marina niega con la cabeza.
—¿Qué le dijiste? Alba, por favor, ¿no le dijiste tu nombre, verdad?
—Boomer sí pero imbécil no, eh, Marina.
—Vale vale, lo siento. En serio, ¿de qué hablaron?
—Realmente de nada porque todavía no me contestó. Le puse que me llamo Elena...
Mi hermana aguanta una carcajada pero yo sé que se quiere reír.
—Alba...
—Es lo primero que se me vino a la mente.
—Eres mala, eres pésima, hermanita.
—Por eso mismo... me ayudarás...
—Si no tengo más remedio...

La reunión de zoom pasa rápido. Estamos trabajando en una canción con Sebastián. Y aunque estamos en un tire y afloje con la discográfica, siento que tiene futuro.
Solo queda grabar las voces. Y cuando llegue a Madrid vamos a trabajar en el videoclip. Lo único que no sé es cuándo vamos a poner un pie en Madrid...
Más tarde, después de almorzar, desbloqueo mi móvil, y tengo un mensaje esperándome:

alo!! cómo adivinaste? soy bastante nueva, sí. espero no ser muy boomer. soy rebeka, pero me dicen rebe. lo que te quede más cómodo. es un gusto, elena. te puedo llamar ele???

Sonrío para mí.

El gusto es mío, rebe. Y sí, mis amigas me llaman ele ❤️