02. Primavera

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Holu otra vez, gracias por leer. Vengo a continuar esta serie de relatos y el día de hoy la frase que elegí fue Mutual Pinning o "fijación mutua" para los que son de Boca(?

Ya saben, los personajes no son míos, pertenecen a Haruichi Furudate-san.

Espero les agrade ♡
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El equipo estaba en día de descanso hoy, en Fukurodani había un día de la semana en el que los gimnasios permanecían cerrados. Por más deportistas y voluntarios que pudieran llegar a ser, la escuela consideraba que era importante que los alumnos se tomen un día de descanso para concentrarse en otras tareas ajenas al deporte que eran parte también de su educación también, o simplemente un descanso de todo para los que estaban bien en ambos ámbitos, como era el caso de Akaashi Keiji, quien orgullosamente se mantenía estable tanto en deberes como en prácticas. Sin embargo, no era para nada el caso de Bokuto, quien a veces parecía tener solo cabeza para el volleyball y nada más, y muchas otras veces llegaba con hojas repletas de 100 puntos pero su desempeño en el deporte, por alguna razón que tanto él como sus compañeros desconocían, se volvía un completo desastre.

A Akaashi le hubiese gustado observar el desempeño de su capitán ese día en consecuencia a los 95 puntos que había obtenido en el examen de biología, pero al ser su día de descanso, tuvo que conformarse con la merienda que compartían juntos en los bancos de la galería que se situaba a algunas cuadras lejos de la academia, luego de que Bokuto hubiese ido a buscarlo al salón de su curso entre gritos y risas animadas, sabiendo que no tenía horas extras y estaba libre toda la tarde.

Keiji contrajo levemente su cuerpo cuando la brisa de viento invernal pasó entre ellos y le dio la sensación de estarse congelando a pesar de llevar una bufanda y guantes puestos, no emitió palabra alguna por ello, pero a diferencia de él, si lo pudo escuchar fuerte y claro por parte de Koutaro, quien había soltado un grito tremendo y temblado incluso por la misma sensación.

—¡Vaya! Este invierno si que es frío comparado al del año anterior. —Keiji apenas giró su rostro y frunció el ceño al notar como su capitán apenas llevaba el saco puesto, ya que lo tenía abierto descuidadamente. Agradecía mentalmente que al menos llevara puesta una bufanda y no recogiera las mangas de su uniforme como solía hacer. La simple imagen de las mangas recogidas le ocasionó un escalofrío, logrando que sacudiera la cabeza casi impercetiblemente mientras cerraba sus ojos con fuerza.

—Sí. Aunque no debería quejarse por ahora, quizás baje aun más en las próximas fechas.

—¿¡Aun más!? —Tuvo que contener una risa ante el gracioso gesto producto del desagrado y terror que había articulado Bokuto antes de fruncir sus cejas en lo que parecía ser molestia —Va a ser difícil levantarme temprano para salir a correr —terminó por soltar mientras le daba un gran bocado al bollo de anko que había comprado junto con su café.

— ¿Sale a correr en la mañana con estas temperaturas?

— ¡Por supuesto que sí, Akaashi! ¿Cómo voy a entrenar, sino? —Había sido una respuesta muy simple de su parte, pero Keiji no notó que su pregunta había sido igual de simple. Estaba hablando con un amante del volleyball, después de todo ¿Qué más podría haber en su cabeza que no fuese entrenar y mejorar todos los días? Sonrió un poco por su propio análisis mental antes de darle un sorbo a su lata de café. Koutarou rebosaba energía por donde se lo mirase, en todo momento y a cada minuto del día y la noche. Podía estar cansado de tanto entrenar y aun así le quedaba gasolina en la cabeza como para sonreír de aquella forma tan espléndida y alegre tal cual niño en cuerpo de adulto.

Lo que a Akaashi se le había escapado –probablemente por la falta de importancia hacia su propia persona y no por falta de respeto– era que había mucho más en la cabeza de Bokuto de lo que él creía exactamente. Lo suficiente como para que la sonrisa de Keiji se traspasara a la del dueño de cabellos blancos cuando lo observó actuar automáticamente en su ensimismamiento. Porque Bokuto solía mirar a Akaashi muchísimo más de lo que Akaashi creía.

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