capítulo 3.1

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capítulo 3.1

26 de octubre

Sun cruzó la puerta de mi habitación en la tercera noche sin saber aún lo que le iba a proponer.

—No te haces una idea de lo mucho que extraño a mi gato —comentó entrando—. Ya quiero que todo esto termine de una vez por todas.

Fruncí el ceño.

—Eso no es lo que dijiste el otro día, ¿huh? —Me miró con los ojos entrecerrados y le sonreí de costado—. Yo igual —contesté. No pude evitar suspirar antes de volver a hablar—. Escucha Sun, tengo que contarte en qué consiste la octava prueba.

Vino hasta sentarse junto a mí en mi cama.

—Te ves un poco mal. Solo dime, de todas formas no lo planificaste tú, no te voy a culpar.

Asentí despacio y decidí decirlo rápido.

—Tenemos que acostarnos. Juntos. Los dos —La vi abrir los ojos grandes, sorprendida, e intentar comenzar a hablar—. Solo si tú quieres.

Tal y como me había pasado a mí, quedó en shock. Tardó varios minutos en volver a contestarme.

—Significa... ¿Significa eso que eliminaste a Jazmin y a Blue porque no supieron complacerte en la cama?

— ¿Qué? No, no, no, no, no —Me lo pensé mejor—. O sea, algo así, pero en realidad lo venía considerando hace unos días. Ya sabía que ustedes tres eran mis favoritas.

Alzó una ceja hacia mí, mientras se paraba frente a la cama.

— ¿Acaso eres idiota? ¡No me importa lo que te diga Stark! ¡El hecho de haber aceptado entrar en la competencia no implica que no seamos personas, Peter! Blue se fue llorando esta mañana y se rehusó a decirme por qué.

—Sun, creo que estás exagerando. No es para tanto. Ni siquiera tuvimos sexo.

Se llevó una mano a la frente.

—No puedo creer que hayas caído tan bajo. ¡No puedo creer que yo haya caído tan bajo! ¡Pensé que te gustaba!

— ¡Claro que me gustas! ¿Por qué sino crees que dejaría ir a chicas que parecen modelos salidas de una revista pero te dejaría a ti seguir en la competencia?

No sabía si Sun también tenía superpoderes. Pero la bofetada que me dio me dolió como hacía mucho no me dolía nada. El dolor de varias de mis peores batallas pareció insignificante en cuanto vi cómo me miraba y sentí mi corazón dar un vuelco.

—No puedo creer que me hayas dicho eso. ¡Después de todo, mamá tenía razón! —Me miró con incluso más odio que antes—. No vale la pena. Ni todo el dinero del mundo haría que esto valiera la pena. Tú, definitivamente, no vales la pena.

Intentó voltearse hacia la puerta, pero la tomé de la muñeca y la giré de nuevo a su posición, besándola antes de que pudiera decirme que no.

No me devolvió el beso.

—No vuelvas a tocarme.

—Te amo.

Por unos segundos me miró con el ceño levemente fruncido, moviendo la cabeza hacia los costados de una manera casi imperceptible. Pareció entrar en shock nuevamente, pero se recuperó enseguida.

—Tú no me amas. Si me amaras, esta competencia terminaría hoy. ¿Acaso crees que eso va a pasar? —No respondí—. No. Claro que no.

—Sun, por favor. Sé que soy un idiota, pero no me dejes así. No quise decir eso.

Negó con la cabeza.

—No. Me voy. No puedo seguir mintiéndome a mí misma. No puedo ganar esto.

Traté de entrelazar nuestras manos, y ella luchó por unos segundos antes de dejarme.

—No digas eso. Sabes que no tienes que ganar para ser mi favorita.

—No voy a seguir volviendo a ti todo el tiempo, Peter. Probablemente nunca nos veamos luego de que esto termine. Toma tu maldito beso de vuelta y hazme un favor —dijo, cerca de mi rostro—, no me llames hasta la prueba final.

Y efectivamente me besó. Quizá sin notarlo, envolvió sus brazos alrededor de mi cuello y me dio el mejor beso que me habían dado en toda mi vida. Nuestros labios se movieron juntos por varios segundos. El roce de sus suaves labios contra los míos se sentía demasiado bien. Al separarnos, nuestros rostros quedaron a unos centímetros de distancia.

—Quédate —susurré.

—No voy a perder mi virginidad con alguien como tú.

—Déjame perder mi virginidad con alguien como tú.

Frunció el ceño.

— ¿A qué te refieres? ¿Qué pasó con Blue y Jazmin?

—Les dije la verdad. A Blue le firmé un par de fotos para su hermano, al parecer es mi fan. Está atravesando una enfermedad complicada, pero Tony va a ayudarlos a pagar el tratamiento. Por eso lloraba. Y no te lo podía decir.

Sun se quedó unos segundos estudiando mi rostro. Y después volvió a darme un beso, esta vez, bastante corto.

—Aún no perdoné que me dijeras fea.

—Yo no dije eso, tú lo asumiste. ¿Acaso crees que te elegiría si no te encontrara muchísimo mejor, en todos los aspectos, que todas las demás?

La chica me empujó hacia atrás, haciéndome aterrizar en la cama, mientras sonreía. Yo utilicé los web-shooters que aún no me quitaba para hacerla caer sobre mí.

—Ahora que ya estoy metida en el juego, no me queda de otra que jugar, ¿no?

Le devolví la sonrisa.

50 first dates; Peter Parker [ES]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora