Dos

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"Escuchen la canción mientras leen" :)

Hoy es lunes, primer día de clases en la preparatoria. Voy caminando con flojera hacia mi nuevo casillero. Meto mis libros nuevos y dejo en mi mochila los necesarios para las clases de la mañana. Suelto un suspiro y cierro el casillero con tanta fuerza que todos me voltean a ver con cara de pocos amigos.

-Lo siento- digo con una sonrisa falsa en los labios y poniendo los ojos en blanco.

-Como que hoy amaneciste con el pie izquierdo- dice Pato a mi lado mientras suelta una risita.

-¿Cómo no? Si ayer se la paso toda la madrugada stalkeando a Lucas- dice mi hermano a mis espaldas.

-¡Daniel!- digo dándole un golpe en el hombro-. Eso nadie lo tiene que saber.

Los dos sueltan una carcajada y esto hace que me irrite un poco más. Los miro seriamente y les doy un golpe en la nuca a los dos. Esto hace que rían más fuerte.

-¿De que me perdí?- dice Ara llegando a nuestro lado con su sonrisa deslumbrante.

-Que Emma esta irritada porque se paso toda la noche...- antes de que terminara la frase le tapo la boca con mi mano mientras Lucas pasa enfrente de nosotros.

Su sonrisa cansada al ver a sus amigos y sus ojos de flojera me dan señal de que se acaba de levantar. Tiene el cabello revuelto y trae el uniforme todo desarreglado. Suelto un suspiro y una sonrisa se asoma por mis labios.

-Tierra llamando a Emma- dice Pato pasando una mano por mi cara. Ara y mi hermano se empiezan a reír.

-Ya me puedes soltar- dice mi hermano lamiendo mi mano. Hago una mueca y le embarro su baba en su uniforme.

-Eres un cerdo Daniel- digo y siento como el mal humor vuelve a apoderarse de mí.

Tomo mi mochila y me dirijo a los baños. Ara me sigue mientras les dice a los chicos que nos vemos en el salón en un rato. Entro a los baños y prendo la llave del lavabos, dejo que mis manos se llenen de agua para después pasarla por mi cara. Me miro al espejo y empiezo a arreglar mi cabello y mi uniforme. Me seco la cara y siendo como la cabeza de Ara se recuesta en mi hombro.

-Así que te la pasaste stalkeando a Lucas toda la noche- dice con una sonrisa pícara. Pongo los ojos en blanco y asiento con una sonrisa en los labios.

-Es tan perfecto. Su familia y el son muy unidos y sus amigos son muy especiales para él. Tiene una hermana pequeña de 6 años. Se ve que la quiere mucho. Es una persona muy alegre y muy dedicada...

-Pero...

-No sé, siento que él es demasiado perfecto para mí. Ni siquiera se por que me acepto la solicitud. Se supone que ni sabia mi nombre.

-Mira Emma, yo lo conozco lo suficiente para decir lo que vas a escuchar. Es un buen niño, pero aparenta lo contrario, esta lleno de secretos y de miedos que a simple vista no se ven. Su perfil de Facebook, aunque muy privado sea, no significa que diga quien es él en realidad o lo que siente. Si en serio quieres saber quien es tienes que acercarte y ser tú. Al final lo conocerás y sabrás si es de la persona que te enamoraste o simplemente te enamoraste de su envoltorio. Emma tu decides... vas por todo o por nada. Vas por él o te vas a seguir conformando con verlo de lejos- dice con una sonrisa sincera-. Y por cierto, esa vez que te dijo Estefany estuvo como una semana preguntándome que si seria buena idea pedirte perdón por haberse equivocado de nombre. Se arrepintió tanto que hasta me puse celosa de que te presto más atención en una semana que a mi en todo el tiempo que llevábamos saliendo.

Me guiña un ojo y sale del baño. Me veo al espejo y veo que mis mejillas están sonrojadas. Suelto un suspiro y salgo del baño tras Ara para llegar al salón al mismo tiempo. Me dirijo al asiento junto al de mi hermano que me esta esperando, pero antes de tomar asiento alguien me agarra de la muñeca e impide que siga avanzando. Me volteo dispuesta a golpear a cualquiera que me haya tocado sin mi permiso, pero me quedo en shock cuando veo sus ojos color gris viéndome y su sonrisa hermosa que esta dedicada a mí.

-Emma- pronuncia mi nombre. Que bien se escucha mi nombre en sus labios y en su voz gruesa-. ¿Quieres sentarte a mi lado?

Mi voz no sale, aunque quisiera. Todavía no me suelta la muñeca y esto hace que me ponga mas nerviosa. Sus ojos son insistentes y con un rayo de esperanza. Su hermoso lunar en la mejilla derecha y sus largas pestañas son más lindas de cerca.

-Emma- insiste y esto hace que regrese de mi trance.

-Lo siento- digo poniéndome roja como un tomate. Esto hace que él suelte una risita, me vea y suelte mi mano -. Claro.

Digo y volteo a ver a mi hermano que me esta viendo extrañado. Le guiño un ojo y este se empieza a reír. Lo fulmino con la mirada y me siento junto a Lucas. Pongo encima de mi pupitre mis libros de la clase y mi estuche. Suelto un suspiro y cuando estoy a punto de decirle algo a Lucas entra el profesor de historia para empezar la clase.

Se preguntarán... ¿Lucas no es un año mayor? Si, es un año mayor, pero se fue un año a vivir a Londres y como no estudio estando allá, sino que solo trabajo tuvo que tomar el año que no curso. Esto significa que es mi primer año en el que comparto salón con él.

Mi celular vibra y lo saco disimuladamente para que el profesor no se de cuenta. Veo que es un mensaje de mi hermano al grupo de amigos que tenemos los cuatro Ara, Pato mi hermano y yo.

"Maldita, me cambiaste."- enviado por Dani a las 8:00 a.m.

"Nos tienes que dar muchas explicaciones señorita."- enviado por Pato a las 8:00 a.m.

"Concuerdo con el mensaje de arriba."- enviado por Ara a las 8:01 a.m.

"Hablamos al rato que estoy demasiado nerviosa para escribir todo por aquí."- enviado por ti a las 8:01 a.m.

Una sonrisa se asoma por mis labios y estoy a punto de guardar mi celular cuando Lucas me lo arrebata disimuladamente. El pánico se apodera de mi y mis ganas de quitárselo aumentan poco a poco.

-Lucas, devuélvemelo- digo nerviosa.

-Veamos- dice divertido-. ¿De que estas nerviosa de escribir?

-Lucas- digo insistente-. Devuélvemelo ahora.

-Hasta que me responder la pregunta- dice burlón. Mi celular vibra en señal de que hay un nuevo mensaje. Mi pánico crece todavía más-. Uy, un nuevo mensaje.

-Lucas, no es gracioso. Devuélvemelo- digo nerviosa y moleta a la vez.

-¿Qué tanto hablan tu y Lucas? ¿Ya se van a besar? -susurra Lucas con una sonrisa en los labios-. Lo envió Daniel.

Mi cara se pone roja como un tomate y tapo mi cara con mis manos. ¿En serio hermano? Lucas agarra una de mis manos y la quita delicadamente de mi rostro, me esta viendo con una sonrisa, me entrega mi celular y yo lo agarro. Veo el mensaje y mi cara de confusión se hace presente cuando leo lo que en realidad dice el mensaje.

"Hijos, hoy no voy a llegar a comer, pero ahí les deje comida. Los amo."- enviado por mamá a las 8:10 a.m.

Volteo a ver a Lucas que me ve con una sonrisa burlona y me guiña un ojo. Después ve hacia el pizarrón y presta atención a la clase. Una sonrisa aparece en mis labios. Guardo mi celular y presto atención a la clase. Maldito Lucas.

ColoresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora