Basquetbol-BG

4. Clase de educación física II

Bogdan Gnatovich está parado frente a mi, con sus hermosos ojos inspecciona mi rostro deteniendose en todas las facciones posibles. Me pongo aún más nerviosa que antes.

¿Por qué tiene que ser tan guapo?

Batallo mucho para hablar, pero finalmente lo logro y me aclaro la garganta. Cruzó mis brazos sobre mi pecho.

¿Qué mierda quieres Bogdan?- Él odia que lo llamen así, sonrió con malicia.

Su sonrisa crece aún más.

-Vaya ¿y con esa boquita comes Herita?- Él sabe que odio que me digan así.

Agh

¿Y a este que le pasa?

Ruedo los ojos irritada y le doy la espada y empiezo a caminar hacia los vestidores.

-¡Hey espera!- Por segunda vez me toma de la muñeca haciéndome girar hábilmente y me acerca a su pecho.

- Tu y yo tenemos que resolver algo.

- Yo no tengo que resolver nada contigo- Gruño molesta, jalando mi brazo de su mano pero me es inútil porque no me suelta.

-Oh claro que sí, o a caso ¿quieres que tus hermanos se enteren de lo que haces cuando todo el mundo duerme?, o mejor aún, lo que le mandas a los desconocidos.

Trago saliva nerviosa.

- Acaso, ¿Me estás chantajeando?

Él se acaricia la mandíbula como si pensara- Yo no lo llamaría chantaje, más bien llegar a un acuerdo, yo obtengo lo que quiero y tú a cambio mi silencio.

- ¿Tu silencio? pero qué mierda, tú me mandaste mensaje primero- Lo miro furiosa.

- Corrección le mande mensaje a una desconocida, que a decir verdad resulto muy conocida- Sonríe- A demás yo qué chingados iba a saber qué eras tú.

- Lo mismo pasa conmigo, que acaso, ¿crees qué yo sabia qué eras tú?- Asiente obvio- Joder, no, obvio no sabia.

- Entonces.

- Entonces qué- pregunto.

- Mira Hera, no estoy para tus estúpidos juegos- Avanza lentamente hacia el frente, haciendo retroceder.

¿Por qué me pone tan nerviosa su acercamiento?

- Basta- Coloco una mano en su pecho cuando se acerca aún más- Está bien, lo haremos a tu manera.

Boggi Sonrié abiertamente. Estúpido.

- Así me gusta.

Claro que te gusta, maldito.

- Y ¿Qué es lo quieres?

Abre la boca para hablar pero después la vuelve a cerrar, voltea a todos lados y finalmente me jala por tercera vez de mi muñeca mientras se dirige hacia los vestidores de mujeres.

¿Qué demonios?

oh no.

Mi imaginación vuela como loca, si el cree que vamos a tener sexo aquí está completamente loco.

Finalmente me suelta. Lo miro confundida.

Boggi me mira serio y se acerca a mi.

-Primero, quítate la blusa- Ordena y escucho el tono ronco en su voz, pasa sus ojos verdes profundo por todo mi rostro y finalmente en mis pechos.

-¿Estás loco? ¡claro que no!- grito tapándome mis pechos con mis brazos. sí que está jodidamente loco. ¿Qué le pasa?

-Joder Hera, ya las vi, solo quiero comprobar si son de verdad- Pide. Niego rotundamente.