Capitulo 3

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Horacio

Ayude a Conway a levantarse. Había recibido un balazo en hombro que lo desestabilizó y cayó al suelo. Habia perdido la consciencia sin darse cuenta y estaba pidiéndonos información sobre el operativo. Le informé de que Volkov y yo habíamos sido los unicos que no habian caido de toda la malla. Volkov se encontraba hablando con una EMS que estaba atendiendo a un compañero, Yuu creo. Los escuchaba hablar de fondo, el parecia distraido, logico por la situación, sin embargo ella estaba muy habladora. ¿Había escuchado algo sobre cenar juntos?
No tuve tiempo para pensar en ello cuando un grito con mi nombre me distrajo.

C: ¡Dan! Coño, atento. No se si estas en este mundo pero mas te vale por Dios, es decir, por mi, contestarme pronto, o hago que estes en el otro en cualquier momento. ¿Donde esta el topo? ¿Donde esta Gustabo?

H: Esta bien, Super. Debe acabar de llegar a comisaria para empezar a redactar su informe. Esta en radio, puede hablar con el si quiere.

C: Eso hare. Coge a los sujetos y si no estan esposados, espósalos y al furgón. Veo que hay alguno aún fuera. No se que cojones esta haciendo Volkov.

H: 10-4.

Me acerqué a un EMS que estaba acabando de darle unos puntos quien supuse era Emilio. No abri la boca en ningún momento. El tampoco. Pero creo que me reconoció, por los ojos, y solo la mirada que me lanzó hizo que me quedara mudo. Le habia traicionado. Otra vez. Era el ultimo culpable por meter en el camión. Una vez se sentó en su lugar, miro al suelo, como todos ahi dentro. Yo los observe. La mafia habia confiado en mi. Era uno de los suyos. Mierda, incluso casi pierde alguno la vida por mi en varias ocasiones. Joder, y yo los habia traicionado y abandonado. Cuando jure que nunca se lo haria a nadie.

Reprimi las lagrimas que amenazaban por salir y cerre el fuegon de un portazo. No podia pensar en eso ahora, ni en mi promesa, ni en nada.
Empapelar criminales, ese era mi trabajo. Solo tenia que confiar en mis compañeros, aunque ellos no lo hicieran en mi.  Pero, ¿podia?

Escuché la voz de Conway hablar por radio.

C: Bien, supernenas, buen trabajo a todos. Acudid en binomio a comisaría. Salid de servicio e idos a descansar. Solo los comisarios y Dan me ayudaran con el papeleo. Greco, al blindado conmigo, Volkov y Dan en un Z. El resto me da igual como vayais, pero llegar sanos.

Mierda.

Me subí en "Héroe", mientras esperaba a que el comisario se montara de copiloto, fumandome un cigarro mientras.

V: No sabía que fumaba, Horacio.

Dijo, subiendo al patrulla.

H: Dan, por favor. Los patrullas tienen microfonos.

Asintio y procedió a cambiar las cintas. Arranqué y fui lo mas rápido que me permitia el coche hasta comisaria. No queria pasar tiempo con la unica persona que me acusó de traicion sin motivo ni conocimiento de causa. No odiaba a Volkov, ni a nadie del cuerpo. Me era imposible. Pero bien es cierto que la confianza que un dia crei tener con el habia desaparecido.

Aparqué como más pronto en comisaria, y subí directamente al despacho de Conway, buscando el apoyo de Gustabo, quien me miro y sonrió detrás del pasamontañas.

Volkov no me habia seguido, aunque sabia que llegaría pronto. Quizá estaba esperando a Conway y Greco, que habia ido a federal a llevar a los sujetos para meterlos alli y que no escaparan antes de interrogarlos. Me daba exaxtamente igual.

Tras varios minutos en los que ayudé a Gustabo a realizar el informe y meter la informacion de los sujetos y sus cargos en la base de datos con la PDA, aparecieron Volkov y Conway. Gustabo se levanto rapidamente del sillon de Conway, ya que estaba alli sentado para realizar el papeleo con su ordenador y se coloco a mi lado.

V: ¿Subinspector Fred? ¿Que hace aqui? No se cuanto lleva aqui, pero debia haber acudido al desmantelamiento de Sistema en lugar de quedarse aqui jugando al Candy Crush

G: Quieto parao, Volkov. Creame cuando le digo que he sido importante en el operativo.

V: ¿Cómo?

Conway, tras teclear, asintió en nuestra dirección, afirmando como imaginabamos, que habia terminado de desactivar las camaras de su despacho. Gustabo al fin se quito el pasamontañas, para yo hacerlo despues.

G: que soy uo, Volkov, coño. No le tomaba yo por alguien tan lento de mente.

El se río, yo hice un amago de sonrisa. Pero la borré en cuento noté que Volkov me estaba mirado.

H: ¿ocurre algo? ¿Tengo monos en la cara?

C: Wow, Horacio. Haya paz... ¿que ha hecho contigo esa mafia? - soltó una risa amarga- ya era hora de que espabilaras, pero se amable, anda. Repasemos el informe y los cargos adjudicados a los sujetos, anda.

Los tres respondimos "10-4", mientras Volkov y yo nos sosteníamos la mirada. El parecía querer pedir una explicación, como si no entendiera nada. Yo le desafiaba. Como, ahora. a todo el mundo.

Semper fidelis.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora