El celular empezó a sonar.
La chica en la cama se revolvió inquieta y llamó a su pareja con voz adormilada.
-¿Jake, no escuchas? Contesta- Silencio.
Se removió un poco más y se decidió a pasar el brazo alrededor del bulto que había a su lado para tomar su celular. Se preguntaba quién podría estar llamándole a tal hora de la noche.
-¿Bueno?
-¿Jess? Soy yo, Jake, me falta todavía un poco de trabajo para terminar, te llamo para que no me esperes despierta…-pero ya no escuchó más, el celular cayó a su lado y volteó hacia el bulto que se encontraba a su lado y que ahora sabía que no era Jake.