Yo corría, pero el estaba por todas partes, en cada espejo, mirandome desde las ventanas y detrás de cada puerta. Sabia que correr era inútil.
El tan solo se reclinaba relajadamente en los marcos de las puertas, o en los bordes de los espejos, para mirarme con una expresión divertida.
Abrí los ojos de repente, entre lágrimas me acurruque en los brazos protectores de quien me preguntaba que me pasaba;
-El, el esta en todos lados
-¿Quien es el?
Mire a quien me abrazaba y me encontré con el.
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Creepypastas :*
RandomEl libro que contiene de todos tus miedos. ¿Te atreves a leerlo?