•●Capitulo 3●•

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Las personas con Asperger funcionamos mejor teniendo una rutina marcada, porque nos ayuda con nuestro rendimiento, pero desde aquel día parte de mi rutina diaria se había vuelto buscar a ese chico.
Caminaba por toda la universidad esperando verlo, pero no había tenido ningún resultado. Empece a pensar que quizás Foei me engaño para salir de él restaurante aquel día, y el no estába en nuestra universidad realmente.

Y después de otro día de no poder encontrarlo volví a mi dormitorio.

—¿Hey dónde andabas tan tarde? —cuestionó First al verme entrar—. No te vi en todo el día Bright.

—Solo caminaba por ahí.

—Ok, ¿quieres ir a comer a algún lugar antes del toque de queda?

—Vayamos al restaurante de la última vez —respondí emocionado.

—Oohii amigo... ¿otra vez allí?

—Por favor First —insisti.

—Bien, entonces vamos antes que sea más tarde.

Estuvimos en el restaurante casi dos horas, pero tampoco lo pude ver allí, y cuando llegabamos a los dormitorios Foei nos estaba esperando en la puerta.

—¡Dime que soy el mejor! —exclamó apuntandome.

—¿Por qué lo haría? —cuestione indiferente.

—Estoy recordando —respondió tocando su barbilla—. Que me habías pedido algo y yo prometí hacerlo.

—¿Lo encontraste Foei? —cuestione emocionado.

—Así es mi amigo, tendrás que pagarme mucho por ello —afirmó sonriendo.

—¿Cuánto quieres? —cuestione entones, sacando mi billetera deprisa.

—¡Dios deja eso Bright! —dijo riendo—. A veces olvido que no entiendes cuando estamos bromeando contigo.

—¿Qué quieres decir? —cuestione confundido.

—Nada, solo escucha —pidió—. Tu amado se llama Metawin, o solo Win —dijo mirándome a los ojos.

—Es enserio, tan lindo —sonreí.

—¡Duak! —pronunció burlandose—. ¿Quieres saber más?

—Dime.

—Es de primer año igual que nosotros, y estudia Marketing Internacional.

—Eso quiere decir que estamos en algunas clases juntos —afirmé emocionado—. Pero, ¿por qué aún no lo hemos visto?

—Todavía no tenemos las mismas clases con ellos Bright, esas empezarán a mediados de mes —respondió First.

—Entonces volveré a verlo y podre estar cerca de él, ¿cierto? —dije mirándolos.

—No solo eso amigo mío, también duerme en estos dormitorios —agregó Foei apuntando nuestro edificio.

—¿¡Que!? —exclame sorprendido—. De verdad Foei... no bromeas, no bromeas, ¿cierto? —cuestione sujetando sus brazos.

—¡Espera!¡Espera! —exclamó entonces First—. ¿Cómo es que sabes eso Foei? —cuestionó mirándolo.

—Recuerdan que mi compañero de cuarto se cambió de facultad —mencionó sonriendo—. ¿Adivinen quién es mi nuevo compañero a partir de hoy? —agregó mirándonos.

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