•●Capítulo 22●•

1.1K 180 9
                                    

Luego de unas horas Foei me dijo que fuera a buscar a Bright, que ya estaría calmado

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Luego de unas horas Foei me dijo que fuera a buscar a Bright, que ya estaría calmado. Entonces fui al unico lugar dónde pensé que estaría, el lago.

No podía evitar pensar que no conocía nada de Bright, no sabía cuanto tiempo necesitaba para calmarse, tampoco sabría como calmarlo, y si no estaba en el lago tampoco sabria dónde buscarlo si desaparecía nuevamente.

Todas esas cosas eran las que me hacian dudar, no de mis sentimientos por el, sino de mi mismo, no estaba seguro de ser lo suficientemente bueno para estar con el, y si yo me sentía así, pensar en cómo se sentía Bright me hacía sentir peor, saber que la culpa la tenía yo, no ayudaba.

Por suerte cuando llegué al lago, allí lo encontre.

—Sabía que estarías aquí —mencione acercándome.

—No puedo hacer cosas nuevas, ni cambiar mis rutinas fácilmente, así que no es difícil adivinarlo —respondió mientras observaba el lago frente a nosotros.

—Hey no eres solo tú, todos tenemos un lugar dónde ir cuando necesitamos estar solos —afirmé mirándolo.

—Mm.

—Lo siento Bright, todo esto es mi culpa.

—No tienes que disculparte —dijo indiferente—. Sigo sin poder entenderlo de todas formas.

—Lo sé, es mi culpa.

—¡No! —gritó—. No lo es, yo soy el problema Win, yo lo soy.

—¿Qué dices? Cálmate por favor —le pedí tomando su mano.

—¡No! —exclamó soltandose—. No quiero calmarme, tengo razón Win, yo, yo, yo no puedo entenderte —dijo nervioso—. No puedo saber cuando estás molesto ni porqué, no puedo saber cuando estás triste, ni siquiera puedo saber lo que te hace feliz.

—Tú me haces feliz Bright —respondí mirándolo a los ojos.

—Eso es mentira, Foei me dijo que tú no estabas nada feliz hoy Win.

—Pero eso es solo una forma de decir —mencioné sonriendo—. No es enserio Bright.

—Ese es el problema Win, yo nunca entenderé eso —respondió molesto—. Nunca entenderé nada,  nunca podré darte un abrazo cuando lo necesites, nunca sabré que hacer para que estés feliz, no puedo cuidarte como lo haría alguien normal.

Solo dime que piensas?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora