The Rules |Jeon JungKook|

⚜️Capítulo 43⚜️

El descanso llegó. Soo Rin seguía de muy buen humor, incluso había asustado al profesor de inglés al verla con esa sonrisa en su rostro. Todas su clase estaba cuanto menos confundida, aunque fuere lo que fuere que la tuviese así, esperaban que siguiera  sucediendo.

JungKook no le quitó en ningún momento los ojos de encima, sentía que su sonrisa era casi hipnótica, era incapaz de mirar en otra dirección. Incluso con los ocasionales golpes de Taehyung, ni había forma de evitarlo, Jeon no sabía disimular.

La cafetería jamás se había sentido tan tranquila, pese a que Soo los vigilaba, por primera vez en años ningún estudiante sentía que la mirada de la delegada le quemaba la nuca.

Pobres, no duraría mucho.

Baekhyung llegó dando pisotones algo fuertes, a diferencia de la clase de Soo, la de Baek estaba muerta de miedo, nadie entendía que lo tenía de tan mal humor.

Seok Jin corrió directo hasta su mesa junto al resto de Bangtan, quienes observaban extrañados el ceño fruncido del delegado. La serenidad de Soo ya había pasado a un segundo plano.

—¿Que le pasa al perrito y porqué tan rabioso? —preguntó Hoseok, haciendo una seña con su cabeza en dirección al muchacho.

—No lo mires mucho, nadie sabe que pasó pero estuvo toda la clase golpeando el suelo con los pies y dando resoplones —Seok Jin había tenido que pasar toda la hora de clase de lengua coreana sentado junto a Baek, el chico estaba a nada de echar chispas.

—No habrán hecho algo para molestarlo ¿Verdad? —Nam Joon conocía a sus muchachos y los únicos capaces de poner a los delegados así de irritados eran ellos.

—Claro que no, ya tenemos suficiente con tener que ver a Soo en las tardes —replicó Yoongi al instante, restándole importancia y siguiendo con su comida.

—Si, no quiero terminar como JungKook, un poco más y vive en la escuela — acotó Jimin, soltando una suave risa.

—¿Esto no será por ti...? —habló Tae lo más disimuladamente posible para JungKook, buscando que los demás no le diesen mucha importancia.

JungKook llevó entonces su vista hasta la delegada. Hasta dónde él sabía, solo Taehyung, su mamá y su hermano sabían sobre su "amistad" y ninguno le habría dicho a Baek. Tampoco creía que Soo lo hubiese hecho, no tenía la necesidad.

Soo rin se percató de la forma furtiva en la que Baek se acercaba a ella, eso la puso alerta.

—Tenemos que hablar a solas —Baek ni siquiera se molestó en saludar a Soo, quería salir de dudas en ese instante.

—¿Que te pasa? ¿Que acaso ya no tienes modales? Se dice buenos días —la menor se cruzó de brazos, colocándose frente al adverso. Adiós a esa sonrisa.

—No tengo tiempo para esto Soo Rin, es serio y necesito que vengas —Baekhyung insistió, parece que había olvidado que su número de celos lo estaba montando frente a gran parte de los estudiantes.

Poco a poco la atención de la cafetería se fue moviendo a ellos, los delegados casi nunca peleaban entre sí, así que era todo muy confuso.

—Estoy en mi horario de monitoreo, si quieres decirme algo hazlo ahora — el puesto de Soo rin es sagrado para ella, claro que no lo dejaría.

Baekhyung no estaba de humor para andar convenciendo a Soo de que lo acompañara. Buscó con la mirada a algún delegado que pudiera tomar el lugar de ella, Hye Jin fue la víctima.

—¡Hye Jin! Toma el puesto de Soo —ni siquiera esperó a que Soo rin diese consentimiento a esa orden, simplemente la tomó de la mano y la sacó de la cafetería a fuerzas.

—¡Que te pasa! ¡Esa no es tu decisión! —Soo rin se quejaba a gritos, los estudiantes a su alrededor estaban boquiabiertos.

El grupo de Soo se quedó cuánto menos intranquilo con lo sucedido, así que todos se pusieron de pie de inmediato y corrieron tras los delegados.

JungKook estaba por hacer lo mismo, pero la mano de Taehyung lo detuvo antes de que siquiera pudiera levantarse de su asiento.

—Dejame ¿Que no viste como la sacó? Voy a partirle la mandíbula —JungKook estaba molesto, pero seguía manteniendo un tono bajo, aprovechándose que los demás seguían concentrados en Baek sacando a Soo a rastras del lugar.

—Si te pones de pie levantarás sospechas y Nam Joon te partirá la jeta a ti —Taehyung tampoco estaba tan contento con la actitud de Baek con su hermanastra. Podía ser un idiota, mujeriego y algo hijo de puta, pero jamás trataría a una mujer de manera brusca— hablarás con ella luego, ahora quédate quieto.

JungKook volvió a su lugar a regañadientes, llevando su atención a su comida.

—Si, el perro perdió la cabeza —comentó Hoseok una vez todo el grupo había abandonado la cafetería.

—Ojalá la delegada esté bien —Seok Jin se veía algo preocupado ante tanto bullicio, algo le decía que ese numerito traería problemas.

—¿Bien? Reza por Baek, la acaba de dejar en ridículo frente a todos, me sorprendería que volviera con vida —esta vez intervino Yoongi. Sabía la diferencia entre molestar a Soo y sacarla de quicio.

Los traseros de todos eran testigos de su fuerza.

~⚜️~

Baek logró llevar a Soo hasta la biblioteca. Ella jamás había hecho tanto escándalo allí, pero después de ser arrastrada lo único que quería era trapear el piso con la cara de Byun.

Un fuerte golpe a la mejilla del mayor la ayudó a soltarse, quedando ambos a medio camino en la sección de libros de matemática.

Eso también les dió tiempo a los demás para alcanzarlos mientras gritaban. Al estar parados junto a ellos, decidieron guardar silencio.

Soo estaba más que furiosa— ¿Que acaso perdiste por completo la cordura? ¿O es que te estás buscando un buen golpe? ¿¡Como te atreves a sacarme de la cafetería así!? ¡Frente a todos! ¡Dar órdenes sin mi consentimiento! ¡Sin siquiera preguntarme si estoy de acuerdo! ¿¡Te volviste loco!?

Ni siquiera la bibliotecaria se atrevió a callar a la delegada, estaba a nada de echar chispas.

Sin embargo, Baek también estaba enojado— Antes de que me digas cualquier mierda, me gustaría saber ¡Que carajos significa esto! —sacó su celular de su bolsillo, abriendo el vídeo desde la conversación con Jennie y colocando la pantalla justo frente al rostro de Soo.

—¿¡Que mierda!? ¿¡Me sacaste para ver una porquería en tu celula...!? —los gritos de la delegada cesaron al percatarse de que se encontraba en la pantalla frente a ella.

No.

Los demás se acercaron con cuidado de no llamar la atención de Soo, también querían saber a que venía tanto alboroto.

El pasillo, los gritos, Jeon al borde de un ataque de nervios.

No.

"¡¿Por qué te afecta tanto?!"

No.

"¡Mierda! ¡Me afecta porque te amo!"

NO.

De la nada todo quedó en silencio. Todos observaron en simultáneo a Soo rin con ojos redondos y asombrados. Sin duda todo se había vuelto extraño a niveles excesivos.

—¿Y bien Soo rin? Explícame esto — Baek lo sabe, ustedes lo saben, ellos lo saben, todos lo sabemos. La cagó.