⚜️Capítulo 18⚜️

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Tras la golpiza proporcionada por Soo, Bagtan fue obligado a limpiar todos los chicles que habían bajo las mesas de tercer hasta cuarto año, y no eran ni pocos salones y mucho menos pocas mesas.

-¿De donde sacan tanto chicle?- Hoseok se veía furioso, llevaban una hora y apenas habían limpiado la mitad de su salón de clase.

-No lo sé, preguntenselo entre ustedes, seguro el 70% de la goma de mascar en esta aula la han pegado ustedes- respondió Soo Rin, la cual los vigilaba sentada sobre el escritorio mientras leía su libro de biología.

-Yo no, odio el chicle- respondió Yoongi agregando otro chicle seco a el cubo de metal que se le había entregado para depositarlos.

-Después de hoy, a mi tampoco me dan ganas de volver a comer un chicle en mi vida- agregó Jeon caminando hasta Soo Rin con su cubo en las manos- ya está lleno.

-No es verdad- Soo ni se molestó en verlo- no es posible que se llene solo con los chicles que tu haz limpiado.

-¿No podemos hacer otra cosa? tenemos examen de biología, ponganos a estudiar- reclamó el maknae de Bagtan.

-¿Por qué crees que estoy leyendo esto?- la delegada movió su vista de la lectura y la posó sobre Jeon- y la respuesta es no, si tienes fuerza para estar en riñas tienes fuerza para quitar chicles, ahora vuelve a trabajar- y dicho eso Soo retomó su estudio.

JungKook chasqueó su lengua furioso y volvió con los muchachos a arrancar goma de mascar de las mesas.

-Nunca tuve tantas ganas de golpear a una mujer- soltó Jimin furioso.

-Concuerdo- acotó Nam Joon, el cual parecía tener problemas con un chicle que se negaba a abandonar el banco.

Y así Bagtan pasó la tarde entera, retirando chicles de las mesas y asientos, fue una buena forma de darse cuenta de que su escuela era un asco y que los conserjes apenas si limpiaban los salones. También fue el ultimo día en que Jimin consumió goma de mascar y Yoongi solo reforzó su asco hacia esta.

Todos estaban en la salida de la escuela, los chicos se agruparon en la escalera y comenzaron a charlar en esta. Por otra parte, Soo se estaba despidiendo de Oh Mi y Hae Yeon.

-Te juro que puedo hacer un pequeño desvío por tu casa, no perderé mucho tiempo- Oh Mi tenía que irse a casa de inmediato, su hermano estaba enfermo y debía cuidarlo. Hae también debía apresurarse en volver a casa, no le comentó a su madre sobre el quedarse hasta tarde en la escuela y ahora estaba en problemas. Pero ambas chicas se negaban a dejar que Soo Rin volviese sola a casa, mucho menos a esas horas, los chicos tardaron más de lo esperado limpiando y ahora era de noche.

-Por favor no se preocupen por mí, vuelvan a casa tranquilas- Soo observó a Hae por un momento- dile a tu madre que estabas estudiando conmigo, tal vez eso la relaje.

-Gracias, aunque dudo que me crea- Hae río y las tres amigas se despidieron. Soo pudo ver cómo Oh Mi entraba al auto de su hermana y cómo Hae subía a su motocicleta y arrancaba.

Y así la delegada se quedó sola.

-¿Que hace delegada?- bueno... no del todo.

-Nada, solo espero un rato para irme- ¿a quien engañaba? Tenía un miedo tremendo de comenzar a caminar.

-¿Se va sola?- Yoongi se paró junto a ella.

-Es peligroso que una mujer ande sola por ahí a esta hora- JungKook se paró frente a Soo y jugueteó con un mechón del cabello de la menor.

-Creo que me siento más segura vagando sola por ahí en medio de la noche que rodeada por ustedes- Soo apartó la mano de Jeon de un golpe.

-Déjala que se vaya sola, si la secuestran o abusan de ella será un problema menos- Tae apoyó su brazo derecho sobre el hombro de JungKook mientras observaba a Soo con una sonrisa altanera.

-¿Ya acabaron? Perfecto, ahora largo de mi vista, y recuerden traer su libro de cálculo mañana- Soo Rin comenzó a caminar, de pronto ya no le tenía tanto miedo a la calle a oscuras.

-¡JungKook!- se escuchó el grito de una voz dulce y melodiosa- perdóname por tardar tanto.

-¡Señora Jeon!- Hoseok corrió hacia ella con una sonrisa, luego todos los muchachos se acercaron a la mujer.

-Ay, pero si están todos mis niños juntos ¿como se han portado?- la mujer le regaló a todos los muchachos una dulce sonrisa.

-Bien señora, hoy limpiamos chicles- respondió Jimin en un tono algo infantil.

-Y JungKook tiene algo que contarle- Yoongi quiso notificar cuanto antes a la señora Jeon sobre el altercado causado por su hijo.

-¿Que? ¿Que pasó? ¿Que hiciste ahora? ¡Te dije que no causaras más problemas!- el rostro de la señora Jeon estaba totalmente cambiado, se veía muy molesta.

JungKook se quedó un momento pensando como haría para explicarle a su madre lo sucedido, sin embargo, cierta chica pelinegra no necesitaba buscar las palabras exactas, las tenía todas listas para salir.

-Su hijo fue parte de una disputa y terminó en agresiones físicas hacia él y el señor Choi Yougnjae- Soo Rin apreció de la nada parada tras Jeon.

-¿QUE?- la madre de JungKook observó a Soo por un momento y luego se dio la vuelta para quedar frente a frente con su hijo- ¿Estas herido? No te hizo daño ese chico ¿verdad?- tras asegurarse de que su hijo no tuviese lesiones mayores comenzó golpear su brazo izquierdo y su cabeza mientras le gritaba- ¡Te dije que dejaras los problemas! ¿Acaso quieres que te expulsen? ¡Mi cabello se volverá blanco por tu culpa!

-Y además debo quedarme aquí con la delegada hasta las 9:00pm durante dos semanas- el rostro de la madre de JungKook era otro, si no fuese por todas las personas que habían a su alrededor lo hubiese matado a golpes.

Entre las palabras emitidas por JungKook la palabra "delegada" se quedó un rato dando vueltas en la cabeza de la señora Jeon. Volvió a posar su mirada sobre Soo y corrió hacia ella para luego hacer una reverencia de noventa grados.

-Lamento muchísimo el comportamiento de mi hijo, prometí que cambiaría y no ha sido así, me siento tan avergonzada, por favor perdóneme- la mujer tomó a su hijo de la chaqueta del uniforme y lo obligó a pararse junto a ella, para luego (a la fuerza) forzarlo hacer una reverencia igual a la de ella- yo le daré una golpiza al llegar a casa, lo juro, y ya no podrá usar la limosina por 2 meses y los chefs ya no le llevarán postres a su cuarto.

-¿Que? ¡No te pases!- y por gritar se ganó un buen golpe en la cabeza.

-No se disculpe señora Jeon, con el calvario por el que pasaron hoy es suficiente para apaciguar mi cólera- la delegada observó con una expresión tranquila a los miembros de Bagtan.

-Aún así ¿no puedo hacer algo por ti? cualquier cosa, solo pídelo- la mujer miró hacia los lados- ¿tus padres vienen por ti?

-Me voy sola, y ya voy 20 minutos tarde así que debo despedirme- tras ver su reloj Soo comenzó a caminar pasando junto a el chico Jeon, pero una delgada y tersa mano la detuvo.

-Yo te llevo, también debo llevar a Taehyung su hogar, dile la dirección a mi chófer y te llevaremos en un minuto- la pelinegra no estaba muy contenta con que Jeon viese el camino hacia su casa, pero la mujer no le dio ni la oportunidad de negarse- no aceptaré un "no" como respuesta, las chicas lindas no deben andar solas por ahí a esta hora.

Y así es como Soo terminó en el aciento trasero de una camioneta con JungKook a su derecha y la señora Jeon a su izquierda. La madre de JungKook trataba de buscar conversación con Soo, y sin problema logró que la chica hablase fluido con ella, la mujer era muy platicadora.

JungKook seguía pensando en como tendría que desinfectar el asiento de su auto, pero por alguna razón era incapaz de apartar la mirada de su delegada, incluso cuando Tae hablaba con él, sus ojos permanecían en el pálido rostro de Park.

The Rules |Jeon JungKook|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora