The Rules |Jeon JungKook|

⚜️ Capítulo 39⚜️

Soo vió como JungKook encestaba varias canastas, e incluso intentó enseñarle a ella, sin embargo la pobre delegada no tenía remedio.

Pintaron un poco y alcanzaron a recoger los globos, reventándolos por diversión y arrojando los restos en una bolsa de basura.

El escenario era de no creer, el mismo JungKook no podía concebir lo que sus ojos presenciaban. Soo rin estaba feliz, y su rostro lo demostraba, soltaba suaves risas al escuchar los globos explotar, y soltó una pequeña carcajada al ver como JungKook se había sobresaltado por ello.

Por parte de Jeon, estaba boquiabierto, jamás en la vida se abría imaginado ver a Soo en ese estado, con un rostro radiante y feliz. Al escuchar su risa sintió que se le reiniciaba la vida, su rostro lucía encantador con una sonrisa pintada en el.

—Sabía que podía sonreír— mencionó observando a su delegada, se le notaba algo atontado.

Soo cambió su mueca a una confundida, estaba segura de haber sonreído antes... al menos en su cabeza era así.

—¡No! No, no cambie la cara —Jungkook bajó la cabeza algo avergonzado por el siguiente comentario- luce linda cuando sonríe.

Con eso logró que el rostro de la delegada tomara algo de color, e instintivamente una sonrisa volvió a formarse en este.

Una vez el patio estuvo libre de globos, JungKook señaló la cabina de fotos, tirando un poco de la mandga de la chica— Aún no se llevan la cabina ¿Le gustaría entrar?

—No tengo dinero...— esa no fue una excusa, recordemos que su dinero se fue en chocolates.

—Yo pago, no se preocupe —Jeon notaba a la menor aún algo insegura, suavizó su tono para relajarla- será rápido, lo juro, no haré nada extraño.

Y si bien su sentido común le decía a Soo que no tenía razones para creerle, había hecho tantas tonterías ese día que una más no la mataría.

Se adentraron al pequeño cubículo, JungKook metió un billete en la máquina y esta de inmediato se activó.

Soo podía ver como ambos aparecían en la pantalla, su cara se veía igual que siempre, sin rastro de emoción alguna. JungKook por su parte posaba con una gran sonrisa, enseñando sus largas paletas.

Sacó la primera foto.

—Sonría delegada, nadie las verá, se lo prometo —el muchacho se acercó un poco más a ella, volviendo a posar con la misma sonrisa de antes.

Soo le tomó la palabra, y observando el rostro ajeno hizo lo posible por imitarlo. Pudo ver su sonrisa en la pantalla, era cuadrada y al formarla sus ojos se volvían más pequeños.

Segunda foto.

—¡Bien! Ahora... intenta hacer una cara graciosa, así —Jeon arrugó su nariz, a la vez que volvía su boca un morrito y asomaba sus paletas a través de este. Logró sacarle una risa a la delegada.

Intentó verse graciosa, sacando su lengua y colocando sus manos a los lados de su cabeza. Le sacó una risa a Jeon, a sus ojos se veía adorable.

Tercera foto.

—¿Que debemos hacer para la última delegada? —Jeon observó curioso a la más baja.

Y ella jamás sabrá porqué hizo eso, pero fue lo primero que pasó por su cabeza.

Recostó su mejilla sobre el hombro de JungKook, y seguido de esto sonrió sin enseñar sus dientes, provocando que sus ojos se volvieran dos rallitas.

JungKook sonrió ante el contacto, y salió en la foto con el rostro iluminado, desbordando felicidad.

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