The Rules |Jeon JungKook|

⚜️ Capítulo 33⚜️

Una vez Soo estuvo devuelta en el aula Oh Mi abandonó esta, siendo seguida por las sonrisas amigables de los muchachos. Claramente eso no era algo normal para Soo.

-¿Que los tiene tan felices? -pasó su mirada por todos los miembros de Bangtan, exceptuando a JungKook, sabía que seguía demasiado avergonzada como para verle a la cara.

-Solo estamos contentos de volver a ver a nuestra preciosa delegada -respondió Hoseok con una enorme y satisfecha sonrisa.

La menor solo alcanzó a encargar una ceja confundida, ya luego sabría por boca de Oh Mi que había sucedido en su hora de ausencia.

Observó el reloj en su muñeca, y rápidamente llevó su mirada de regreso a los muchachos- Tienen 10 minutos para terminar, ni uno más ni uno menos -y dicho eso volvió al escritorio, si se lo proponía tal vez llegara a terminar su tarea en ese tiempo.

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El castigo acabó junto con el examen. Soo rin guardó las pruebas en su mochila y despidió a los miembros de Bangtan, los cuales se fueron a las carreras, a excepción de JungKook claro, él debía quedarse unas horas más con ella limpiando la escuela.

Ambos muchachos se quedaron en un silencio incómodo mientras guardaban sus cosas. Ninguno se atrevía siquiera a ver al otro.

Por parte de JungKook estaba demasiado nervioso y avergonzado como para encara a Soo rin. Y por parte de Park, había caído en cuenta de que lo más probable es que se tratase de una mentira o algo que Jeon había soltado para molestarla, o para que no pudiese evitar caer rendida en sus brazos y suavizarse respecto a la pelea de la noche anterior. Aún con todo eso, no podría evitar sentirse avergonzada al ver el rostro de Jeon, pero como siempre quería ser la madura de la situación, e ignorar por completo lo que sea que JungKook hubiese dicho en la mañana.

-Hoy vas a lavar los platos y a trapear toda la cafetería, incluida la cocina -la pelinegra colocó su mochila en su espalda y caminó hacia la puerta sin esperar a Jeon.

-Creí que mi trabajo eran los baños -habló el más alto algo confundido.

-Si quieres puedes limpiar los baños de mujeres que no limpiaste ayer - se detuvo en el umbral de la puerta, al fin la delegada se dignó a verle.

-¡No! No, la cocina y la cafetería, tampoco deben ser tantos platos -el castaño se apresuró a tomar su cosas y corrió fuera del salón.

Soo rin solo negó con la cabeza mientras rodaba sus ojos, serían tres horas largas, muy largas.

~⚜️~

Por suerte para JungKook las empleadas de la cafetería habían decidido lavar buena parte de los platos, si no hubiese sido así, ni toda la noche le hubiese alcanzado para lavarlos todos.

Ahora Jeon trapeaba el suelo, Soo lo vigilaba desde cerca en una de las mesas de la cafetería, mientras hacía origami, realmente no tenía otra cosa para hacer, y no estaba de humor para estudiar, podría hacerlo al llegar a casa.

JungKook limpiaba el suelo mientras su cabeza estaba en otra parte, quería hablar con Soo sobre lo sucedido en la mañana, si bien estaba muerto de vergüenza, ya no había vuelta atrás, así que solo quería que las cosas quedasen claras, no más malos entendidos.

-Soo... -llamó la atención de su delegada en un todo suave- sobre lo de esta mañana...

Rápidamente fue interrumpido por la delegada- No tengo interés en hablar sobre tus estúpidas bromas.

JungKook detuvo el trabajo de repente, y se dió media vuelta para poder ver a la pelinegra- ¿Te parece que fue una broma?

-Claro -seca, directa, Soo rin - ¿Por qué sentirías algo por mi? ¿Acaso crees que seré suave contigo? ¿Que olvidaré todas las estupideces que dijiste? No pienso caer a tus pies Jeon -Soo ni siquiera veía a JungKook mientras hablaba, seguía concentrada en su cisne de papel.

- Literalmente te grité lo que siento por ti y aún así crees que estoy jugando -el joven apretó el palo de la escoba con impotencia, al fin, después de tantos años, Park había logrado hacerlo sentir una basura- ¿Sabes? La única que ha mentido aquí eres tú.

-¿Yo? -Soo incluso estuvo apunto de reír ante tal acusación.

-Fuiste con el director, me defendiste de él y de Choi, les dijiste que confiabas en mi, que jamás había mentido para evitar problemas... Me hiciste sentir que en el fondo tu también pensabas bien de mi ¡Por una vez en la vida no fuí un delincuente! ¿Por qué de repente cambiaste de idea? -JungKook soltó el trapeador, dejando que este cayera al suelo haciendo un ruido seco. Se acercó a la pelinegra, encarando a la misma- ¿Es por lo que dije? ¿Que más tengo que hacer? ¿Quieres que me vaya de la escuela? ¿Quieres que me corte una mano y la deje frente a tu casa? ¿Que mierda tengo que hacer para que entiendas que me arrepiento? Que estuve mal y lo reconozco ¡¿Por qué de pronto soy una porquería Park?!

Soo se quedó en silencio por un momento, los ojos de Jeon estaban aguados y algo irritados, eso la hizo sentirse culpable.
Aún seguía en su necedad de no dejarse endulzar por él, pero su orgullo se había ablandado al ver a JungKook al borde del llanto.

-¿Y como quieres que te crea? Si desde que nos conocemos lo único que haz hecho es ser un parásito y un buscaproblemas  -Soo trataba de ponerse a la par de su mayor, levantándose y observando directamente a sus ojos- te haz burlado de mi y de mis amigos, haz vuelto la escuela un desastre y yo debo encargarme de arreglarlo siempre ¡Y lo sabes! ¿Donde están las pruebas de que sientes algo por mi?

Y ya con la paciencia fuera de sí, JungKook tomó el brazo de la delegada, trayendo su cuerpo hacia el suyo para así plantar un corto beso en la punta de sus labios.
Sintió una electricidad recorrer su espalda al sentir los belfos de la chica contra los suyos, su cara empezó a arder como el mismo Sol, y su cuerpo temblaba ligeramente. Al separarse hicieron un pequeño ruido, como si sus almas hubiesen dicho "click".

-Aquí están -dicho eso soltó a la muchacha, y salió de la cafetería lo antes posible, dejándola allí, sola y petrificada.

Al menos el piso ya estaba medianamente limpio.

La delegada tenía la vista desorbitada. ¿Un beso? ¿Eso contaba como un beso? ¿¡Jeon acababa de darle un beso!? Su primer beso... ese que creyó que nadie querría jamás, Jeon acaba de llevárselo.

Colocó sus dedos sobre sus labios, aún confundida, no entendía lo que había sucedido, en apenas dos días sus emociones se habían vuelto un revoltijo. Se dió media vuelta, viendo como JungKook se alejaba por el pasillo corriendo. La cara de la delegada estaba totalmente roja, y por primera vez no era debido a la furia, sin embargo, no tenía ni idea de que otra forma reaccionar.

-¡Jeon JungKook!-

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Feliz año nuevo dulzuras~

No se vayan sin presionar la estrellita, estoy haciendo un experimento a ver si sirve para algo ♥️.