⚜️Capítulo 37⚜️

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-¡JungKook! -Ji eun se había parado sobre una de las mesas de la cafetería, mientras llamaba a su amado a voces.

-Señorita Lee, baje de allí en este mismo instante -Hye Jin se acercó de inmediato a la chica, procurando que las normas se cumpliera.

Claramente no estaba permitido subir a las mesas de la cafetería.

-¡Cierra la boca gorda! -nadie supo de dónde llegó ese grito, pero Baekhyung salió rápidamente exigiendo respeto.

-¡Insultar a un delegado de castiga con detención!- exclamó Byun notablemente enfadado.

-Vamos belleza, deja que la chica hable - Nam Boom se acercó a Hye Jin con una sonrisa formada en el rabillo de su labio.

-¡Y de paso muévete! Tu trasero interrumpe mi toma -esta vez fue Jennie, quién graba el discurso de su amiga con su celular.

Hye Jin iba a seguir insistiendo que bajase, pero antes de que se hiciera un alboroto y Nam Joon pudiese tocarla, Soo intervino y la llevó lejos de la escena.

- Déjala, yo me encargo- susurró la delegada principal para la contraria, logrando que se calmara un poco y se quedase junto a ella.
Con la delegada Ahn cubierta, solo faltaba Lee...- Señorita Lee, si tiene algo que decir puede hacerlo desde el suelo.

-Sisi lo que digas- lastima que a Ji eun no podía importarle menos lo que le dijese cualquiera de los delegados. Ignoró por completo los regaños de Soo, Amber y Baekhyung, y siguió hablando como si nada- mi querido Kookie~ ya que hoy es día de los enamorados ¡Y yo soy la mayor de tus enamoradas! Obviamente debía darte ¡El mayor de tus regalos!

Si Ji eun supiese que con la palabra "amor" la última persona que le venía a la cabeza a JungKook era ella, seguro se hubiese ahorrado tantas molestias.

De la cafetería salieron dos de las cocineras, llevando una bandeja enorme, sobre la que reposaba un chocolate en forma de corazón gigante.

-La mitad tiene crema de vainilla y la otra mitad crema de fresa ¡Espero que te guste Kookie! -al fin la pelinegra se bajó de la mesa, solo para correr a los brazos de su confundido Valentín.

Al menos con eso los delegados se calmaron.

Sin embargo ahora sus caras eran un poema ante la vergüenza ajena que les causaba la escena. Llevaron sus manos a sus rostros en simultáneo, el golpe más fuerte fue el de Soo, la situación era tan ridicula que le resultaba hasta irreal.

-Por chicas como ella es que hay hombres que nos usan de tapete -habló Amber, que se encontraba junto a Baek observando todo casi boquiabierta.

-No tiene vergüenza... -soltó Byun en tono despectivo.

-Gracias Ji eun... pero ¿No crees que será mucho? -JungKook veía su regalo con el rostro torcido, mientras Lee se dedicaba a llenar su cara de besos.

Esto era realmente lo último que necesitaba, Soo rin observando como Ji eun le daba una montaña de diabetes frente a toda la escuela, solo para luego llenarlo de besos.

Y lastimosamente no podía ser grosero con Ji eun.

-Nunca es mucho para ti tontito~ -habló Lee notablemente emocionada, retomando su lluvia de besos- papi se aseguró de que le pusieran mucho amor al prepararlo, así que por favor disfrútalo.

JungKook observó con algo de decepción como Soo le restaba absoluta y total importancia a la escena para simplemente volver a su puesto de monitoreo. Algo dentro de Jeon esperaba que la pelinegra reaccionara de alguna forma al verlo junto a otra chica, pero la expresión de su delegada no cambió ni un poco, Soo acaba de presenciar algo que no podría tener menos relevancia para ella, y que además no podría verse más patético.

The Rules |Jeon JungKook|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora