The Rules |Jeon JungKook|

⚜️Capitulo 28⚜️

La mañana siguiente llegó demasiado rápido, más de lo que a JungKook o a Soo rin les hubiese gustado.

Debían ir a clase, no había de otra, por más que Soo no quería ver a Jeon ni en pintura, y pese a que JungKook se había comido la cabeza toda la noche buscando las palabras adecuadas para disculparse, ninguno se libraría de verle la cara al otro, era su obligación.

Aún no tocaba la campana, así que los estudiantes daban vueltas por el aula hablando, jugando o simplemente haciendo pasar en el tiempo, cada quién estaba en sus cosas.

Soo rin se sentó junto a Kyung soo, estaba irritada y se notaba por su lenguaje corporal, daba pisotones y al sentarse su silla rechinó con fuerza.

-Alguien despertó con el pie equivocado- habló el pelinegro con una sonrisa nerviosa, ver a Soo así le daba algo de miedo.

-No estoy de humor- respondió seca al subdelegado mientras cubría su rostro con sus manos, comenzaba a cansarse de todo.

-¿Pasó algo malo? Oí que ayer tuviste que quedarte hasta darse con Jeon ¿No?- Kyung se giró para poder verla bien, y cuando la pelinegra retiró sus manos de su rostro pudo verlo a detalle, tenía las ojeras marcadas y los ojos inchados, como si hubiese estado llorando.

-Nada importante, estoy bien, solo...- soltó un pesado suspiro, no quería dejarle el peso de sus cosas a sus amigos, mucho menos a Kyung, tenía cosas más importantes en las que preocuparse- no pude dormir mucho, no te estreses.

Llegó Oh Mi, y dejó sus cosas en la mesa que estaba tras Soo, luego se acercó a ella para saludarla, pero se llevó una enorme sorpresa al ver el estado de su rostro.

-¿Que te pasó?- gritó asombrada, pese a todo la cara de Soo rin solía verse fresca y linda, nunca la vió tan descuidada- ¡Ves lo que te ganas por ocuparte de Bagtang sola! El estrés es el peor enemigo de la belleza.

Y de inmediato tomó la mano de su amiga y la obligó a ponerse de pie.

-¿Que haces?- preguntó la delegada algo confundida.

-No te dejaré pasar el día luciendo así, iremos al baño, humectaremos tu rostro y te pondré algo de maquillaje- Oh Mi sonrió ampliamente, tomó su mochila y se la llevó a las carreras fuera del salón rumbo al baño.

Caminaron por los pasillos llenos de estudiantes, parecía que cada vez la escuela estaba más llena, era sorprendente que con tantas personas con colapsara. Cruzaron la zona de los casilleros, y el destino, las energías, las constelaciones, planetas, o lo que fuere conspiró en contra de la demacrada delegada, pues al doblar por una esquina Oh Mí no tuvo cuidado, sumando a esto que Soo estaba más dormida que despierta, provocando así que se chocase contra el pecho de un muchacho, fue un buen golpe.

-¡Dios Soo! ¿Estás bien?- Oh Mí regresó sus pasos de forma apresurada hacia su amiga, la cual se sobaba la cabeza algo aturdida.

-¿Se encuentra bien?- esa voz, esa mugrienta y asquerosa voz... perdón, eso dice el libreto.

Soo Rin levantó su cabeza, y pudo ver con claridad contra quién había chocado, Jeon, Jeon JungKook, estaba acompañado por TaeHyung, el cual tenía una sonrisa altanera, como siempre. Por otra parte, JungKook se veía igual de demacrado que Soo, sus ojeras marcadas y sus ojos incinchados, sumado a que su cabello era un desastre, ni siquiera se había molestado en peinarse.

-¡Buenos días delegada!- Tae parecía particularmente feliz de encontrarse con Soo, se había enterado de la pelea de ella y JungKook, era un secreto a voces entre algunos de los estudiantes que se quedaban rondando por la zona hasta tarde y los habían visto gritarse en la parada del bus.