Máquina del tiempo.

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Se cuenta que un hombre decepcionado de la vida, y quien había cometido tantos errores de los cuales se arrepentía, se encontraba caminando por el desierto, este llevaba tantos días de camino que había perdido la noción del tiempo, él solo caminaba sin saber a dónde de ir, y donde solo era acompañado por arena y un cielo infinito. El mantenía la esperanza de que algún día podría salir de allí y de que su vida pudiese cambiar.
Un día, mientras caminaba tenia la sensación de que algo estaba por cambiar.
Pero a medida que transcurrían las horas nada sucedía, excepto que este hombre comienzo a sentirse mal, sentía que todo le daba vueltas, sus piernas cada vez parecían estar mas flojas y una fiebre que parecía no cesar, por lo tanto decidió detener su viaje.
Una vez que hubo descansado un poco decidió que era momento de continuar con su viaje, se levantó y al mirar al suelo se dio cuenta que a su lado siempre estuvo una lampara mágica que debido a que toda su atención esta posada en lo mal que se sentía, no pudo ver.
Este con mucha alegría la tomó en sus manos y comenzó a frotarla, mientras planificaba cada uno de los deseos que le iba a pedir.
Pero, para su mayor sorpresa, el genio salio y le dijo, "Mira atrás y luego mira donde estas, te darás cuenta de todo lo que avanzaste, y que no hace falta pedir que las cosas dejen de ser lo que fueron, lo que son, o lo que pueden ser. Solo debes esforzarte, aprender de tus errores, y todo sera diferente".

En muchas ocasiones nos gustaría tener una maquina del tiempo y tener el poder de las cosas, para así cambiar lo que nos salio bien, o tal vez ir al futuro y averiguar si lo que estas haciendo vale le pena.

Pero qué tal, si se nos presentase la oportunidad de "cambiar el pasado y preparar el futuro", o "15 años más de vida", ¿Cuál elegiríamos?

La biblia habla de un hombre, del profeta Ezequias exactamente, quien había enfermado gravemente. Un día el profeta Isaias se presento ante él y le dijo, "Jehová dice así, ordena tu casa porque morirás y no vivirás". Pero él entendía que su única casa era el Señor, que si debía arreglar algo eran sus cuentas con él, por lo tanto oró, y rogó al Señor recordando quien era él, llorando en gran manera. Y algo maravilloso sucedió, antes de que el profeta Isaias lograra irse, los planes cambiaron, y Dios decidió otorgarle 15 años mas de vida.

Vuelve, y di a Ezequías, príncipe de mi pueblo: Así dice Jehová, el Dios de David tu padre: Yo he oído tu oración, y he visto tus lágrimas; he aquí que yo te sano; al tercer día subirás a la casa de Jehová. Y añadiré a tus días quince años, y te libraré a ti y a esta ciudad de mano del rey de Asiria; y ampararé esta ciudad por amor a mí mismo, y por amor a David mi siervo.
2 Reyes 20:5-6.

Debemos entender, que por mas retorcida que haya sido nuestra vida, somos quienes somos gracias a las victorias y fracasos de quienes fuimos un día, que la situación en la que estamos no determina lo que seremos, porque mientras tengamos vida, tenemos la posibilidad de ser mejores.

No necesitamos de una maquina del tiempo para tener el dominio de nuestras vidas, necesitamos entregarle nuestra vida a Dios para que él tenga el dominio sobre nosotros.

Si el hombre de la historia no fuese enfermado nunca habría aprendido que no necesitaba cambiar lo que un día fue para ser mejor. Al igual que si el profeta Ezequias no fuese enfermado no habría entendido que tenia cuentas por arreglar y se fuese quedado sin otros 15 años de vida.

Es necesario pasar por situaciones agobiantes, para darle el sentido a la vida como se debe. Para valorar lo que un día fue, lo que estamos viviendo y lo que un alcanzaremos.

Debemos permitir que Dios sea nuestro tiempo, y disfrutar cada segundo de la vida, sabiendo que a pesar de que nos encontraremos con altos y bajos, todo estará bien porque estamos con él y nosotros seremos mejores personas.

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