Mi Diario de Amor❤

Sé que estas conmigo, espero en ti.

Leí una frase que decía, "Mi memoria se ha casi ido, pero recuerdo dos cosas: Que soy un gran pecador y que Cristo es un gran salvador" (John Newton).
Y esto me llevo a pensar, en las incertidumbres que se nos presentan día a día, donde lo que mas deseamos es la intervención de Dios, aun cuando sabemos lo imperfecto que somos, pero que aun así el vendrá al rescate.

Desfallece mi alma por tu salvación, Mas espero en tu palabra. Desfallecieron mis ojos por tu palabra, Diciendo: ¿Cuándo me consolarás?
Salmos 119:81-82.

Me parece tan impresionante este extenso capítulo, pues a decir verdad, se basa en una lucha interna que tiene el salmista, donde el refleja lo maravilloso que es Dios, de lo agradecido que él esta de que Dios este de su lado, pero que aun así desea que Dios sea su consuelo y de lo perdido que se sentiría en el mundo si las promesas de Dios no se cumplieran.

Nosotros, día a día luchamos de la misma manera, es decir, como hijos de Dios, tenemos la certeza de que Dios responderá sus promesas, y que solo él es nuestro consuelo en medio de la aflicción. Pero al vernos cada vez en medio de los procesos y aflicciones que se nos presentan, entonces decimos, "Señor, sé que estas aquí, pero no olvides que yo espero en tus promesas".

El mismo salmista, decía "Porque estoy como el odre al humo; Pero no he olvidado tus estatutos." (Salmos 119:83), pues el sabia que aunque estuviese pasando por un momento de incertidumbre, donde su vida estuviese pasando por procesos, las promesas de Dios nunca perderían su vigencia, y que mientras él se mantuviese firme y expectante, vería la bondad de Dios.

Nosotros debemos entender, que sin importar lo duro de la prueba, nuestra fe en Dios siempre debe mantenerse intacta, que aunque el mundo parezca ir de cabezas, nuestro mayor deleite sea él. Y que aun cuando nuestros ojos no vean su intervención, en nuestro corazón permanezca la certeza de que él sera nuestro consuelo.

Debemos tomar en cuenta que cuando Dios prometió estar con nosotros, para protegernos y bendecir nuestras vidas, lo hizo sabiendo nuestras imperfecciones, es decir que esto jamas sera un impedimento y lo lleve a retractarse de lo que un día nos dijo. Pero nosotros si debemos tomar en cuanta que a Dios debemos devolverle tanto amor como el que él nos ha dado, y que aunque vivir de bendición en bendición es fabuloso,  nuestro mayor deleite no sean sus bendiciones, sino él.