"La venganza es el manjar más sabroso condimentado en el infierno."
— Walter Scott
Advertencia: Capítulo Violento.
La noche cubría con su manto las intenciones de dos almas que estaban, por primera vez, frente a frente sin los prejuicios de una vida pasada. Una de ellas llevada a ese lugar por sus propios medios para sus propios objetivos, la otra puesta aquí por el destino y sus propias acciones, consecuencias del lugar de nacimiento. Era ineludible el hecho de que ahora estaban conectadas por algo más que un pasado distante para una y un futuro extraño para la otra.
Mientras avanzaban lejos de la pequeña cabina del castigo donde solían encerrarle, Shen Jiu no podía dejar de pensar en lo que acababa de pasar: había aceptado salir de una situación por demás desagradable y odiosa , para ir a amarrar su persona con otro que no sabía sus intenciones, ese que respondía al nombre de Luo Binghe. A pesar de tener solo 13 años, nunca había sido un niño tonto, no, sabía que esta persona, pese a su excelsa apariencia y porte, debía tener algún otro motivo pero, cuando uno se cría en las calles, sabe aprovechar las oportunidades que se le presentan.
Yue Qi podría estar entonces en una secta prominente, como había dicho, mientras Shen Jiu podría hacer lo propio para subir. Siempre había sido un niño codicioso, ¿Quién no lo sería con sus antecedentes? Cualquiera que no hubiera probado nunca la ira de los ricos, los golpes, las humillaciones y las vejaciones, nunca entendería los pensamientos que rondaban por su cabeza todo el tiempo.
No pudo evitar mirar de reojo a ese hombre alto que caminaba a su lado con un rostro afable. Su perfil era sumamente guapo ¿sería realmente un dios-demonio como había dicho?. Igualmente los demonios tenían un tipo de jerarquía, lo había leído en uno de los tantos libros que se había obligado a leer en esa casa para ampliar sus conocimientos, por lo que le causó curiosidad, sin embargo, no se atrevió a hacer ningún tipo de pregunta; Aunque se mantenía derecho y sereno, aparentando una tranquilidad que no sentía, dentro de su corazón una chispa de miedo se había instalado por alguna razón, junto con un atisbo de gratitud por sacarle del infierno.
Luo Binghe caminaba a paso firme pero sin dejar que el chico se le adelantara. Su cabeza estaba armando los siguientes planos en su magnificencia, la obra que planeaba tener como póstuma. El primer paso era evitar aquellos recuerdos que había visto a detalle, los que habían provocado que Shen Qingqiu se volviera el asco de persona que era, para poder mantener su personalidad maleable; esto incluía sacarlo de ese lugar donde había pasado casi siete años y evitar que se fuera como discípulo de ese charlatán demoníaco que le ofreció libertad a cambio de la caída de la poca fé de Shen Qingqiu.
Era fácil, pan comido.
Notó entonces la mirada del menor sobre él y le sonrió de lado — ¿Qué? ¿Me encuentras interesante?
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Serendipia
FanfictionLuo Binghe ha vuelto a su propia dimensión después de haber probado la miel de una vida con un Shizun que no le correspondía. Sin embargo, no es la primera vez que toma las riendas de su propio destino y masacra lo que sea con tal de obtener lo que...