13. Vivir

33 12 18
                                    


He oído a madres contar la larga noche de
su primer parto y el miedo de que el bebé muriese. Y he oído a mi abuela hablar de la primera pelota que tuvo, a los siete años. Y, cuando se les entibiaban las almas, todos eran poetas.
Ray Bradbury

Las gotas de lluvia cayendo sobre el asfalto.

Un chico misterioso y  solitario que trata con furtividad a todos porque en el interior es alguien sentimental y temeroso. Y un día se enamora.

Una sonrisa, una madre, una amiga y una guía. La salvación misma, esa que nos saca de los apuros. ¿Qué haríamos sin familia?

Ese raudal de ambrosía que te inunda el pecho, sensación que solo se resume en un sentimiento: felicidad, al ver una tarea concluida, una meta alcanzada, un libro que te fascina porque lo leíste o confeccionaste.

Cada experiencia vivida te deja una marca.
Y de eso están hechas nuestras almas.

De pedacitos del exterior guardados en el interior.

¿Por qué negarse a expresarlo?

Así no es como deberías comportarte si quieres tener voz propia al escribir.

¿Qué te gustaría plasmar?

¿Qué se esconde en ti y siempre has deseado soltar?

¿Algún amor? ¿Injusticia? ¿Reflexión? ¿La verdad sobre ti? ¿La verdad sobre el mundo? ¿Una dimensión utópica donde los robots y los humanos coexistan? Cualquier cosa.

¡Haz una historia con eso!  Esconde un significado en cada línea.

Créeme que te sentirás mucho mejor cuando la efusión se adueñe de ti y termines creando embriagado de pasión.

¡De eso se trata! ¿No lo ves?

No te detengas a arreglar los errores, solo avanza. Habrá tiempo para lo otro después.

Te sentirás poderoso, seguro de ti mismo y aliviado.

Contener emociones nos lleva a la depresión a largo plazo.

¡Suéltate!

Mimuso ya se encargará de ayudarte en lo demás.

    Alma 33 
        —¿Es tu sueño? —le pregunté. Parecía ausente, así que insistí–: lo de ser escritor; publicar un libro, ¿es tu sueño?

No tengo sueños —me respondió—. Tengo realidades alternativas a las que todavía no he llegado. 

    —¿Y por qué escribes? —seguí interrogando. 

    —Porque es la única forma que tengo de saber que estoy viva. 

César Brandon

Solo estar ahí para existir  es lamentable.
Eso no es humano, es animal: es sobrevivir.

Yo no te digo que armes una fiesta y pierdas la cabeza, porque eso es euforia, no plenitud.

Me refiero a sacar todo lo que llevas dentro, colocarlo en una mesa e ir a la plaza para ponerlo en exhibición. Si alguien pone mala cara, solo dile:

―Ey, esto es lo que hay.

Más te vale ser verdadero si quieres sumergirte en este universo literario.

Creo que ya todo ha quedado muy claro:

Vive.

✔️ A la Literatura le gustan irreverentes © [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora