15. ¿Saltarán?

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Silencio. Todo lo que necesita alguien para aquietar su espíritu.

Pero, ¿y si les digo que eso viene acompañado de algo tétrico?

Porque cuando estás con solo los talones en el suelo, amenazando con caer a un precipicio, ya la quietud no resulta tan placentera, al contrario, está llena de incertidumbre.

(…)
Vamos a jugar un poco ¿quieren?

Cortemos la cuerda de la cordura por donde está atada su espalda, y como un títere de sus propios demonios, dejemos que caiga hacia lo oscuro.
(…)

Solo es un roce, pero suficiente para sacrificar su vida. Se desliza por la cornisa y cae con los ojos cerrados y una sonrisa en el rostro.
¿Se está riendo? ¿Siente placer?

El suicidio no es algo por lo cual gratificarse.

Pero eso no fue lo que hizo.
Una masa corpórea cae en las rocas y destrozándose, se vuelve a recomponer.

¿Aturdidos?

Pues no deberían, porque cuando estás experimentando sucesos imaginarios dentro de tu consciencia, no te mueres biológicamente.

Pero sí caes en la depresión y eso sí que es un tipo de fallecimiento.

Depresión
Decepción
Rendición
Dudas
Ira

En fin; demonios.

¿Cómo la mayoría de nosotros supera esto?
Refugiándonos en nuestro pequeño mundo. Emocionándonos con historias que nos calan hasta la médula.

Y no me lo nieguen. Sé que han llorado, reído y se han conmovido con al menos un libro, tal vez una poesía o una canción. Porque se sienten más ustedes.

Y es entonces cuando tocan fondo para después sumergirse en su pequeño universo; que se vuelven a recomponer.

Adiós a los bloqueos y a la tristeza, vivan las agallas y la imaginación. La sensación es maravillosa.

Ahora no se suicidan sabiendo que será el fin. En cambio, saben que en lo último de ese declive emocional existe una luz. Y tienen esperanza.

¿Suicidarse solo por que les da la gana? Si no es rebeldía, no sé lo que es.

Aplaudo eso, porque la irreverencia puede parecer de desquiciados incomprendidos, pero en realidad es de personas sensibles que todavía tienen fe. Lo sienten aunque no lo admitan.

Anímense a saltar y enfrentar los demonios, para así volver a armar todos los pedacitos. Somos luz y oscuridad; nunca nos desharemos de una de esas partes. Por tanto, aprendamos a vivir con ellas.

¿Qué dicen? ¿Se atreven?

N.A. Aunque yo creo que ya lo están haciendo. ;)

✔️ A la Literatura le gustan irreverentes © [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora