Oportunidad [MewGulf]

Capítulo VII

—Gulf ¿irías de viaje conmigo?

—Assel pero...¿aún no me dejan salir mucho de casa?

—Anda, puedes decir que irás a un fin de semana de viaje con amigos.

Había accedido a ello, durante días estuve diciéndole a mis padres sobre irme unos días, tener cierta edad en la universidad podía ser algo favorable aunque una negación igual, pues necesitaba buenas notas, era imposible que me dejaran, pasaron dos días más hasta que pude convencerlos, tenía la ilusión de estar con él, ambos reunimos nuestros ahorros para pagar el hospedaje, y el viaje. Assel se aseguró de reservar el hotel donde nos quedaríamos.

El día llegó, nos encontramos en la estación de autobuses, nos abrazamos con fuerza y es que estaba más que emocionado por eso, estuvimos platicando durante el recorrido alrededor de cuatro horas, no supe cuando me quedé dormido ni en que momento habíamos llegado a nuestro destino, ambos nos dirigimos unas miradas, suponía que algo iba a pasar, las sonrisas se hicieron presentes y bajamos, llegamos a buena hora, eran las tres de la tarde y nos daba tiempo recorrer un poco.

Luego de una hora y media, por fin, logramos llegar al hotel, por un momento la recepcionista nos observó con sospecha antes de darnos la llave sonriendo como si no pasara nada. Tenía los nervios en la piel, Assel estaba sobre la cama y me había atraído contra su pecho, estaba con el corazón desbordado en latidos fuertes.

Sabes que, eres lo mejor que me ha pasado, Gulf.

—Saint, te debes levantar que estemos de vacaciones no es como para estar tirado.

No me respondía y sólo se quejaba, por un instante pensé que solamente estaba jugando. Mis ojos estaban fijos en cada acción, desvíe la vista por un momento hasta que débilmente mi mejor amigo se dio la vuelta, estaba pálido casi como un muerto, no respondía con mala actitud como siempre, tenía la sensación de que no estaba bien.

–Gulf, me siento muy mal.

–Mierda, tengo que llevarte al hospital.

Mi expresión era nerviosa, y no tardé en ayudarle a levantarse, realmente pesada como no me imaginé, la última vez que lo cargué fue al estar ebrio hace un año, jodido día que no pretendía recordar más. Lo llevé al auto, manejé lo más rápido posible hasta el hospital de la universidad, la voz de Saint era cada vez más suave, comencé a hablar temas para distraerlo pero él sólo podía retorcerse del dolor, las manos las sentía entumecidas, él era de las personas que no enfermaban fácilmente. El recorrido fue lleno de estrés y frustración, al llegar lo llevaron a una habitación para su revisión, estaba algo nervioso y no tardé en mandarle un mensaje a Mew diciéndole que nuestra salida se cancelaría, tenía que estar con mi mejor amigo, no recibí respuesta alguna y por dentro sentí una opresión.