Oportunidad [MewGulf]

Capítulo XI

—¿Qué hiciste qué? ¡Gulf Kanawut!

—¡No me grites, pecador!

Solté una risa ante la expresión de Saint, que parecía no entender o al menos trataba de hacerlo. Luego de unos segundos ambos nos sentamos en el sofá mientras él todavía mi miraba con asombro.

—¿De verdad tuviste algo más con Mew? ¿Ya son novios? No me digas que no porque yo... ¡Lo mato!

—Bueno...

—Tendré que traer un cuchillo o algo, así no puedo.

—Calma, no me dejas hablar.

Tuve que calmar a mi mejor amigo con ello o era seguro que Mew terminaría con la cabeza en algún lugar, quizá no, había exagerado ya que, Saint era muy malo con la puntería, y Zee sabía eso perfectamente. Tome sus manos para poder calmarlo antes de que quisiera hacer el ridículo.

—Saint, te voy a contar antes de que quieras matar a mi novio.

—¡Qué!

—¡Cállate, guarda silencio y escucha!

—¡Pero no me grites así!

Me hizo un puchero llegando a uno muy tierno hasta querer arrepentirme de haberle dicho eso, me reí como era de esperar y negué con la cabeza. Tomé una buena bocanada de aire, miré fijamente los ojos de mi curioso y comunicativo amigo.

FLASHBACK

GULF

—Gulf...

—¿Dime, Mew?

Me pegué más a su cuerpo, sus manos recorrían cada parte de mi piel haciendo que las ganas volvieran una vez más, lentamente me subí a su cuerpo que apenas rozamos labios él se aprovechó para besarme con necesidad cosa que me gustaba mucho. Duramos unos minutos tomando distancia. No tardé en acariciar sus mejillas con cariño, luego de estar seguro de mi mismo pude lograr demostrar lo que Mew me hacía sentir.

—Yo... yo, estoy enamorado de ti, desde la primera vez que te vi. Te veías tan lindo, juro que no había visto un chico con aún aura que transmitiera tanto.

Mis ojos se abrieron de par en par, sabía eso pero la palabra enamorar no era para bromear y mucho menos con esos ojos que buscaban una respuesta de mi parte pero no pude formular ninguna oración. Llevó una de sus manos a mi rostro paseando sus dedos por mi pómulo pasado eso hundió estos en mi cabello con tanto cuidado que me sentía en las nubes.

—Los días pasaron, me mostraste que había humildad en ti, no estabas interesado en lo que pudiera darte lejos de eso siempre fuiste tan tú con tus miedos, me diste esa confianza que muchos habrían aprovechado y joderte la vida una vez más. Pero ahora quiero decirte que... estoy enamorado por completo puede ser que me veas como una persona necesitada pero...

Cubrí sus labios con mis dedos, estaba diciéndome mucho que mi cerebro apenas podía procesar coherentemente bien. Mis ojos se llenaron en lágrimas tan pronto sentí sus manos en mi espalda desnuda preocupado.

—Gulf Kanawut... ¿quieres ser mi novio? No es lo más romántico ni mejor planeado pero estamos en una intimidad que sólo nos incumbe a ambos y que presumirte ante una respuesta positiva es que haré con gran grandilocuencia y sonrisas.

—Mew...

Mi voz falló al final de todo, lo rodeé fuertemente con ambos brazos alrededor de su cuello siendo un abrazo lleno de tantas cosas, emociones que iban de un lado a otro. Mis orejas rojizas dieron a entender todo.

—¡Si! ¡Si! ¡Si quiero, Mew!

Besé sus labios repetidas veces, él siempre sacaba mi lado más cursi pero no me sentía expuesto, Mew era esa casualidad que nadie espera y llega en tu momento más preciado.