Mi vida no fue fácil, varios obstáculos se hicieron presentes en mi camino, pero los supere con valor e inteligencia.
Fui una Lady y luego me convertí en una esclava del imperio otomano donde fui la criada de la sultana Mihrimah y concubina del sehz...
Los dolores comenzaron para dar a luz en la mañana, pero recién en la noche di a luz.
- Duele mucho Nigal
- tienes que aguantar verás a tu bebé
- No puedo
- Podrás, conocerás a tu bebé
Luego de mucho trabajo di a luz a un príncipe.
Entraron todos, la sultana, el príncipe y el sultán
- Felicidades hijo!
- Gracias su majestad
- Que lindo hijo hermano
- Es un hermoso príncipe
- Felicidades Yasemin
- No - todos miramos al príncipe por su respuesta - no se llamará más Yasemin será Ismahan
Luego de las felicitaciones se hizo el nombramiento y se mandó a repartir oro por Manisa y tirar diez cañonazos por el príncipe Orhan y su madre Ismahan Kadin.
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Pasaron los meses y la sultana Mihrimah se casó Yusuf, había conocido al hermano de su alteza y la tía de Mehmed, la sultana Fatma, alguien quien solo se preocupaba de ella y su felicidad por lo que me di cuenta, no se llevaba ni bien ni mal con Mahidevran Kadin, no se metía en las peleas de harme.
Habíamos conseguido a tres Pashas y las pruebas de Mustafa para mostrarle al sultán, todo iba bien. El Sultan cada vez confiaba menos en su primer hijo y no lo mandaba a cosas importantes.
Mi sueldo aumentó a doscientos monedas de oro al día, tenía cinco criadas para mi servicio y cinco para mi príncipe, quien crecía saludable.