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- Todas bajen ya! Me levanté asustada, ¿Ya habíamos llegado?, el barco por fin dejaba de balancearse, por lo que supe que ya habíamos llegado a las tierras otomanas.

Mi corazón se paralizó, había pasado muchos días desde que el barco zarpó. Los hombres comenzaron a bajarnos con cuerdas y esposas, todas estábamos asustadas, nos dijeron que bajaramos rápido entre nosotras comenzamos empujar sin querer.

Al ver el sol que mi vida había cambiado, antes nadie se había atrevido a tratarme así, pero hoy en día era una sucia esclava.

No debería estar aquí, debería estar en el propio barco yendo a Francia para poder casarme, al ser la hija de un Duque, hombre que era el tío del nuevo rey, iba a ser la moneda de intercambio con Francia para casarse con el hijo menor del rey. Pero ahora estaba sufriendo junto a un grupo de chicas. En estos momentos Debería ser tratada como una Duquesa y no como una esclava.

¡Dios ayudame!

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Primero nos habían llevado a un mercado de esclavos, no fue nada agradable, todo fue aterrador no tener el control sobre tu futuro.

Un hombre extraño nos había comprado y nos llevó a un palacio muy grande.

Al pisar por primera vez aquel lugar me hizo sentir en casa, una sensación muy rara, pero agradable. Una mujer nos habló y gracias a la educación que tenía en mi antigua vida o entender la mayoría de palabras. Estábamos en el harén del Sultán Suleiman, en el Palacio de Topkapi. Entonces todo esto, era el palacio del Sultán, por supuesto que sabía quién era él. Cuando de pronto un hombre gritó.

- Atención, su alteza, la sultana Mihrimah!

Bajé la cabeza como sabía hacerlo, cuando un superior estaba frente a mí. Entró una mujer joven y muy hermosa, debía ser solamente unos años mayor que yo, pero tenía unos ojos verdes electrizantes.

- Quiénes son estas mujeres, Sumbul?- preguntó

- Son las nuevas esclavas mi sultana

Ella pasó caminando por todas nosotras hasta llegar a mí, con su mano me tocó la barbilla me levanto la cabeza.

- Quién eres?

- Soy Astrid mi sultana, vengo de Inglaterra, del tío de Su Majestad mi barco fue atacado cuando iba a Francia para casarse.

- Lamentablemente no puedo hacer nada por ti, no puedo regresar, pero en ti veo algo, electrizante, cuántos años tiene?

- Tengo catorce años mi sultana.


- Quién desde ahora estarás a mi servicio - se giró y miró a la señora que nos había hablado antes - llevenla a los baños, denle ropa nueva y mandenla a mis aposentos.

- Si mi sultana

La mujer que sabía que era sultana, pero que no sabía su nombre, salió con un sequito de mujeres siguiendola.

- Escuchaste mujer, tuviste suerte en agradarle a la sultana, vamos las llevaré a los baños y les daremos ropa limpia y a tí- me señaló. te mandaré con la tu sultana.

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Luego de bañarme, me dijeron a los aposentos de la sultana, al entrar hice reverencia y espere que ella hablara.

-Ahora tu nombre será Yasemin, esperas a mi servicio y si me eres Leal, recompensare con grandes cosas.

- Voy a tratar de hacer todo lo que usted diga mi sultana- sabía que si quería vivir tenía que ser así.

- Muy bien, los primeros quieras ser aprender más, irás a la escuela del harén, ¿Qué sabes?

- Se hablar cómo se pudo dar cuenta el otomano, el italiano, francés, un poco de griego y español. Además de saber un poco de literatura, astrología, matemática y un poco de ciencias políticas. Todos lo sé porque me iba a convertir en una Duquesa y tenía que saber sobre un gobierno y las formas que se maneja.

- Muy bien me puedo dar cuenta eres una chica culta, tu misión será destruir a mi prima, Esmahan, quién es la consorte de mi hermano, según él es la mujer que ama, pero yo sé que no es así, y es por eso que te educare e irás conmigo para presentarse. Se qué lo querrás y tú me ayudarás a darle el trono a mi hermano.

- Sus órdenes serán cumplidas mi sultana.

- Eso espero, y madre Lamentablemente murió, pero yo soy la única hija del Sultán, tengo que hacer todo lo posible para que mi hermano de la misma madre ascienda al trono, tengo hermanos, pero lamentablemente él no es apto para el trono por tener una enfermedad. Después de ello, mandó a llamar a Sumbul, para que supiera el plan, con eso me puede dar cuenta que era su fiel sirviente.


Luego de eso, pasa retirarme. En el camino al harén, me puede dar cuenta que nunca me dijo el nombre de su hermano, ni cuántos años tenía. Al llegar al harén, me alcanzó una de las jóvenes con las que vi a la sultana, y me dijo algo que me dijo intrigada.

- Tienes un camino muy peligroso por delante Yasemin, mi nombre es Fakria y soy fiel a la sultana Mahrimah, espero y tu futuro demuestre lo que puedo ver en tus ojos- al acabar de decir eso se retiró yo pude ingresar al harén.

SULTANADonde viven las historias. Descúbrelo ahora