desperté y me tome la cabeza, eran las doce de la tarde y tenía que juntarme con los pibes a las diez.
apenas revise el celular, habían puteadas, llamadas, mensajes.
estaba llegando el el auto, y apenas entre todos me golpearon.
chee, no me peguen - dije - mañana estoy de cumpleaños.
lo sabemos - respondió Mauro
pase ese día junto a ellos, jugamos, hablamos y más cosas.
hasta que llegó el momento de irme.
no quería quedarme hasta las doce de la madrugada, quería dormirme más temprano, prefiero no ver los mensajes.
Al siguiente día me despertó la alarma y los ladridos de mi perro.
Apenas vi wsp, tenía varios mensajes.
hasta que el que más me sorprendió, era el mensaje de Nicole.
salí con mi perro, para que hiciera sus necesidades, me gustaba salir con el por las calles.
estaba pensando en subir un álbum, capaz estaba pensando el nombre de aquel álbum.
me llamaron al celu y tuve que contestar.
Joa, te paso a buscar hoy a las nueve, no me interesa que no quieras, porque vendrás igual - dijo Mauro a través del celu
sí, estaré listo a esa hora, avisame cuando estés. - respondí y corte.
de pasada me fui a cortar el pelo.
y ya partí para mi casa, se supone que sabía lo que me harían, es como obvio.
lo que no sabía es quien iba a ir.
estaba sentado en el sillón, viendo unos episodios de una serie que salió, después para bajonearme con el final de mierda que tiene.
estaba tocando la guitarra en mi pieza enfrente del micrófono.
hasta que tocan mi puerta y salí enseguida.
¿si? - pregunte sin abrir la puerta
dale pelotudo, abrime la puerta - enseguida reconocí esa voz
¿y dale estas listo? - y abrí la puerta
- sí, salgo enseguida. -
después que salí partimos a su casa, realmente salí de mi casa para ir a su casa.
cuando llegue estaba todo en silencio, me sorprendió porque siempre había ruido ahí adentro.
hasta que abrí la puerta de su casa.
todos vinieron corriendo a abrazarme.
Al parecer sería una noche feliz, mauro compró el pastel y todo.
estuvimos un rato afuera con los pibes, mientras nos fumabamos uno.
hasta que algo me tocó atrás.
y era Nicole, la mire rara
¡dale boludo, movete! - me grito
Enseguida de ese grito fui corriendo adentro.
Estaban a las piñas Palacio e Ivo, a saber porque la razón.
