Capítulo 1-6: Él

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Sí, lo sé. Me estaba saltando la única regla que no tenía que saltarse. Pero, ¿cómo pretendían que siga existiendo sabiendo que ella está en el mismo mundo y no puedo estar a su lado?
Estaba prohibido hablar de lo sucedido, no podía hacer mención a nada en relación con el Otro Mundo y con todas sus decisiones. Pero nadie me había prohibido estar a su alrededor. Sería como si estuviera aprovechándome de un vacío legal.
Era cierto que el destino era caprichoso y que, de una manera extraña y diferente, estaba pasando lo mismo. Quizás es que estábamos destinados a vivir una historia de amor y muerte. Aunque mil veces la borraran, mil veces volvería a ocurrir.
En definitiva, estaba repitiendo de nuevo mis pasos, como si esta vez fuera la primera. Pero tenía una cosa clara: debía de ir con cuidado. Era evidente que lo habían dejado todo bien atado, ninguna persona de su alrededor me aceptaba, ya lo había notado. No sabían la razón, escaparía a su entendimiento, no lo podrían comprender,  pero yo, les caía mal. Y harán lo posible para que Alice se sienta igual.
Salvo uno.
Es por eso que aprovecharía la ocasión. Podría cambiar eso que falló, fuese lo que fuese. Sé que yo debía dejar que ella rehiciera su vida sin yo estar presente en la toma de sus decisiones, pero ¿qué podía hacer? Era superior a mis fuerzas. Fue verla el primer día, como el primer día hará más de un año, y retroceder violentamente en el tiempo. Convertirme en un autómata y enamorarme de ella de nuevo. O... ¿alguna vez había dejado de estarlo?
En mi cabeza no había cabida la opción de ser solo un extra en su vida. Pero así debía de ser. Un conocido, un compañero de clase. Para mi era mi todo, mi completa eternidad.
Pero como ya se había hecho una excepción con el hecho de darme la opción de estar a su alrededor sin inmiscuirme en sus decisiones ¿podía presentarme?
Sí, se aceptaba. Claro que sí.
En el momento en que arranqué un pedazo de mi libro de notas y empecé a escribir una nota un tanto infantil, me di cuenta de que me estaba mintiendo a mí mismo. Y que mentía a todo el mundo también. No podía estar lejos de ella.

Crónicas Guerreras: Another Sunny DayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora