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Kaname había entrado en pánico, sin duda saber que Zero era un omega huérfano, sería un duro golpe para su familia, la muy conservadora y clasista familia Kuran, ellos jamás aceptarían a Zero, además a él también le causaba algo de temor está situación.

Por su parte Zero estaba deprimido, ver el rechazo en los ojos de Kaname le había afectado más de lo que estaba dispuesto a aceptar, pero tenía que ser fuerte, tenía que sobreponerse al dolor. Kaname había huido prácticamente de él, aprovechó un viaje de negocios para desaparecer por dos semanas. Pero le había dejado órdenes precisas a Kain, nadie podía despedir a Zero.

Yuuki y Ruka le hacían la vida imposible a Zero, y ya no solo con destinarlo a los peores trabajos, si no que ahora se le sumaba las constantes visitas de las mujeres que le decían una y mil cosas a Zero, recordándole que era un pobre huérfano, que nadie amaba y que si Kaname había sentido algo de atracción por él, eso ya era historia por que Kaname jamás se rebajaría a estar con alguien como él.

Takuma intentaba alegrar en algo a Zero, pero era casi imposible. El peliplateado solamente quería desaparecer de allí, pero su condición económica le impedía dejar ese empleo.

El jueves de la segunda semana en la que Kaname no estaba Ruka se plantó frente a Zero, con un rostro muy enfadado. Zero estaba terminando de recojer la basura de los escritorios del cuarto piso, precisamente estaba junto al escritorio de Takuma cuando Ruka pateo el basurero dejando un gran desastre, Zero y los demás presentes solo se quedaron viendo.

- ¡Recogelo! - le ordenó la mujer

- No, de nuevo - susurró Zero al ver a Ruka

- Aún aquí, ¿Cómo tienes cara? Después de seducir a mi novio -

- Yo no he hecho eso - responde Zero

- ¡Eres un desvergonzado! -

- No lo soy -

- ¡Es su famoso novio el que me busca, es él quien me persigue no yo! No tengo ningún interés en su maldito novio. Así que no se humille por algo que no es - dice Zero hastiado del contante acoso de las mujeres

- ¡Eres un maldito mugroso! - grita Ruka levantando su mano, para golpear a Zero

- ¡No sé atreva a pegarme! ¡Sí no sabe cuidar a su hombre, no es mi culpa! -

Zero dio media vuelta y se dispuso a ir por la escoba y el recogedor de basura, dejando a la mujer roja de furia. Yuuki que había escuchado y visto todo junto a Kain, le insistió a su novio que hiciera algo. Zero debía ser echado a la calle. El vicepresidente, cansado de los gritos de su novia accedió, aunque esto contradecía las órdenes de Kaname. Una vez que Zero entró en la oficina de Kain, se encontró con la mirada llena de satisfacción de ambas mujeres.

- Me llamaba - dice el joven mirando al único hombre del lugar

- Sí, mi novio te llamó, para decirte que te vas, estás despedido. Fuera de aquí maldito aprovechado - dice Yuuki

- Su hermano...su hermano sabe que me despide - pregunta Zero más que nada para saber si era Kaname quien lo quería fuera de su vida

- ¡No eres más que un cazafortunas! - grita Ruka - Jamás dejaremos que Kaname se involucre con un tipo de tu calaña -

- No soy nada de lo que ustedes dicen, soy pobre, más que cualquiera que trabaje aquí, pero tengo mi alma y mi conciencia limpia, no sé si alguno de ustedes pueda decir lo mismo -

- ¡Insolente! - grita Yuuki

- No seduzco hombres para conseguir alguna información - dice mirando directamente a Yuuki - Tampoco me aprovecho de que soy amiga de la hermana del hombre que no me ama, para estar a su lado - Ahora apuntaba a Ruka - Y mucho menos invitó a mis empleados a salir, con intenciones de paseerlo, aprovechandome del poder que ostento - 

Kain se puso rojo como un tomate, ese maldito y sucio ex-empleado lo estaba delatando frente a su prometida. Yuuki que estaba más alterada aún se acercó a Zero y tomándolo del cuello lo estrelló contra uno de los muros.

- El único aprovechado, desleal y sucio aquí eres tú y sólo tú -

- Claro, te haces el muy decente cuando lo único que quieres en poner tus garras en la fortuna de Kaname - dice Ruka

- Te equivocas, yo no soy igual a ustedes - apenas podía hablar Zero

En ese instante Kaname quien había regresado antes de su viaje hizo su entrada en la oficina de su amigo.

- ¡Yuuki! - grito el recién llegado haciendo que Yuuki liberara a Zero

- Él va tras tu dinero, eso nos ha confesado, por eso Yuuki reaccionó así - Miente Ruka

- ¿Zero, es eso verdad? - pero no recibió respuesta del joven que se había deslizado por la pared hasta quedar sentado en el suelo - Vamos, Zero, niega está acusación - pero nuevamente Zero no dijo nada -

- Ves, que no miento - dice Ruka

- Kain, ¿Zero dijo que iba tras mi dinero? - pregunta Kaname a su amigo - ¡Anda responde! -

- Bueno... -

- ¡¡Responde, maldita sea!! -

Kain estaba en medio de todo, dijera lo que dijera Zero no lo iba a contradecir eso era algo completamente claro para el hombre, pero al ver los ojos de Kaname y a sabiendas que tendría una fuerte pelea con su prima y su prometida finalmente habló.

- No, Zero no dijo nada de eso. No sé si va tras tu dinero, pero yo jamás le he oído decir algo así -

Kaname respiro aliviado, y sin quitar la mirada de Zero, que seguía sentado en el suelo con su cabeza gacha, les habló a los otros tres presentes.

- Fuera de aquí, ustedes tres -

Kain se llevo casi a la fuerza a las dos mujeres, la más problemática fue Yuuki que además estaba furiosa con su novio, por intentar ponerle los cuernos con Zero.

Kaname se acercó lentamente a Zero y se inclinó a su lado.

- Lamento haberme ido y dejarte sólo, pero necesitaba pensar, necesitaba aclarar mis sentimientos por ti -

- No necesita darme explicaciones -

- Por supuesto que debo darte explicaciones. Te amo, eres lo más importante de mi vida -

- Ten...tengo que irme, compromiso -

Kaname se quedó helado, Zero se había puesto de pie y se había escapado de su lado.

NO SOY CENICIENTADonde viven las historias. Descúbrelo ahora