NO SOY CENICIENTA

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Takuma terminaba de encender su computador cuando vio llegar a Zero, el rubio desde esa discusión con Zero que solamente le daba un trato de subordinado a jefe, pero verlo llegar a su escritorio con una caja de donas le extraño y mucho.

- Buenos días, señor Kiryu -

- Takuma, traje donas, las donas de la paz - y sonriéndole como cuando era un simple empleado de limpieza - No quiero estar peleado con un amigo tan importante para mí -

- Hola Zero - le vuelve a saludar Takuma

- ¿Tomamos desayuno juntos? - dice abriendo la caja

- Sí -

- Genial, trae dos cafés y hablamos, tengo mucho que contarte -

- Espero que no seas más planes de venganza, por que es así, no quiero -

- No es eso, anoche dormí con Kaname, creo que ya se acabó todo, quiero estar a su lado -

- Voy por los café -

Takuma estaba nervioso ver a su amigo tan feliz solamente podía significar una cosa. Alguna desgracia le había pasado a alguno de los Kuran, pero el peliplateado había dicho que había dormido con Kaname, su amigo no era de los que olvidaban, ya no. Pero tomando los cafés de la máquina se dirigió a la oficina de Zero.

- Ahora dime ¿Qué hiciste?¿Por qué tan feliz? - pregunta Takuma

- Se acabó mi venganza, Yuuki, Haruka, Kaname y Ruka ya fueron castigados -

- ¿Ruka?¿Qué hiciste? Zero - Takuma no entendía nada, Yuuki estaba muerta, Haruka solo, después de que Zero apoyará económicamente a Juuri, por lo que se podía decir que de ellos ya se había vengado, Kaname vivía un infierno con su aún esposa y sin contar que el hombre lloraba por los rincones por su hija y por que Zero no lo perdonaba, por lo que lo podría considerar un castigo, pero Ruka. A ella Zero, no le había hecho nada.

- ¿Por qué te quedas callado? -

- La mataste - más que una pregunta era una afirmación

- ¡No! De ninguna manera, no voy a manchar mis manos de sangre -

- ¿Entonces? -

- Le pagué con la misma moneda -

- Sigo sin entender -

- Ella me robó a Kaname, ahora soy yo quien se lo robó. Kaname paso la noche conmigo, dijo que me amaba, que nunca la amó - Zero sonreía feliz al recordar esas palabras de labios del mismo Kaname - Le envié dos vídeos con eso a ella por WhatsApp -

- ¿Qué? Grabaste eso y se lo enviaste -

- Sí - responde Zero

- ¿Y Kaname estuvo de acuerdo? -

- Él no lo sabe. Pero lo único malo es que no pude ver su cara - y riendo - moriría por ver la cara de Ruka cuando se enteró -

- Le has creado un nuevo problema a Kaname. ¿Qué acaso tú no piensas?¿O tu estúpida venganza te ha vuelto un idiota? -

- ¡Hey! Cálmate -

- Así jamás va a recuperar a su hija - dice molestó Takuma

- Hablaré con los chicos, ellos testificaran en contra de Ruka -

En ese momento Senri entró pálido a la oficina de Zero.

- ¿Qué pasa? Senri - dice Zero al ver a su amigo tan extraño

- Ahora entiendo los motivos -

- ¿De que hablas? -

- Ruka anoche se desvocó -

- ¿Cómo se desvocó? - dice Takuma

- Anoche Ruka perdió la razón, estaba en un estado de cólera, por alguna extraña razón - Zero sonrió feliz al escuchar eso - Descargo toda su rabia en Seiren - la cara de Zero perdió inmediatamente su sonrisa - Ahora está internada de urgencia en el hospital. Tu maldita venganza la esta pagando otra inocente. ¡Tu maldita enfermedad está a punto de cobrarse una nueva vida! -

Zero salió corriendo del lugar, necesitaba ver a Seiren, esa dulce niña que por su culpa ahora estaba sufriendo. Subió a su coche y llamó a Kaname, pero quién le contesto fue Juuri, quien le dijo donde estaban. En menos de cinco minutos Zero llegó donde se encontró con Kaname y Juuri.

- Kaname, yo...yo - pero no pudo decir nada el hombre se aferró a Zero, sus lágrimas empapaba su camisa - Tranquilo, ya verás que ella estará bien -

- Fue horrible - lloraba Kaname quien entre lágrimas le relataba lo sucedido.

Kaname despertó asustado por esa pesadilla, por lo que volvió a su casa, en el preciso momento que el pequeño cuerpo de Seiren rodaba escalas abajo. Corrió donde estaba su pequeña, y la tomó en sus brazos, el pijama rosado de la niña estaba lleno de marcas de sangre, el rostro de la niña, irreconocible y apenas lograba respirar.

- ¡Seiren, Seiren! - le llamaba Kaname

- Pap... papá - eso fue lo único que la niña le respondió antes de caer desmayada

- ¡Seiren, habré los ojos! - pero nada, Seiren no reaccionaba. Kaname miró a Ruka con odio - ¡Esto no quedará así! -

- Es tu culpa, tú me mentiste - responde la mujer dando media vuelta

Zero estaba angustiado, todos estaban sufriendo por su culpa, su venganza se le había escapado de las manos, había lastimado a la gente que él y sus hijos amaban.

- Por favor no llores - dice Kaname abrazando a Zero - Nada de lo que ha pasado es tu culpa. El responsable de todo esto soy yo. Yo que no fui capaz de cuidar a mi hija como debí -

- Kaname, esto no es tu culpa - dice Zero

- Quédate a mi lado, necesito de ti - dice Kaname besando a Zero, pero fue interrumpido por el llanto del peliplateado - ¿Qué ocurre Zero? -

- Perdón. Yo no pensé que ella haría algo así -

- ¿De qué hablas? - dice Kaname sujetando a Zero de los hombros

- Sólo quería que Ruka sintiera lo mismo que yo cuando supe que ustedes eran amantes, cuando me envió la ecografía a casa -

- ¿Qué hiciste, Zero? - dice muy serio Kaname

- Perdón, yo...yo le envié el vídeo de lo que pasó anoche entre nosotros - dice bajando la mirada

- Tú... tú la provocaste -

- No imaginé que haría algo así -

- Tú, expusiste a mi hija ¿Tanto es tu odio por mí? -

- ¡No! Yo no te odio, te amo -

En ese momento el doctor que atendía a Seiren salió para hablar con los padres de Seiren, el hombre se acercó a Kaname y su acompañante.

- Hemos hecho todo lo posible, pero las lesiones de la pequeña, son muy complejas -

- ¿Qué quiere decir? Sea claro, doctor -

- Seiren no sobrevivirá a una cirugía, ya nada se puede hacer por ella. Sí quieren pasar a despedirse de ella. Lo pueden hacer -