NO SOY CENICIENTA

18

Kaname se había casado en una ceremonia privada a la cual asistió muy pocas personas. Luego de ello Ruka se mudó a la casa de Kaname. Al día siguiente Kaname subió a sus hijos a su automóvil y los llegó de regreso a su hogar. Hana fue el primero en bajar y corrió hasta la casa al oír ruido en la habitación de sus papás corrió a ver a Zero, pero se encontró con Ruka, quien tenía en sus manos un pijama de Zero y lo aventaba a una bolsa de basura.

- ¡Es de mi papá! - gritó Hana y lo sacó de la basura - No puedes hacer esto, te acusare con mi padre -

- Él lo sabe, las cosas que alguna vez fueron de Zero, ahora son mías y las quiero tirar a la basura -

Kana al ver a su hermanito con sus ojos llenos de lágrimas se acercó a la mujer quien ahora sostenía más prendas de Zero y las tiraba a la bolsa.

- ¡Deja las cosas de papá! -

- Son basura, al igual que tú papá y ustedes tres - Dice en voz baja para que solo Kana escuchara

- ¡Sueltalas, maldita bruja! - Kana quiso quitárselas y Hana fue por su padre - Eres una bruja, no te queremos aquí -

- Pues te vas a tener que aguantar, por que no me iré, me casé con Kaname, tendremos un hijo, y ustedes tres pronto desaparecerán de la vida de Kaname, me encargaré que tú y tus hermanos sean internados muy lejos de aquí -

- ¡Eres una zorra! - grito muy molestó Kana sin darse cuenta que su padre estaba tras de él

- ¿Pero por qué me dices eso? Yo solo quiero conocerlos, les tengo mucho cariño a los tres -

- ¡Bruja mentirosa! ¡No eres más que una maldita que se metió en medio del matrimonio de mis padres!¡Eres una puta! -

Kana se volteó al sentir que alguien tocaba su hombro, vio a su padre y luego sintió por primera vez en su vida como la mano de Kaname se impactaba fuertemente contra su rostro. Hana al ver como su padre abofeteaba a Kana, se largó a llover y corrió tras su hermano mayor cuando esté salió corriendo rumbo a su habitación.

Ese día comenzaría el infierno para los tres niños, con Ruka como su verdugo y Kaname como lo que era, un hombre cegado por su estupidez.

En tanto Zero era dado de alta y aunque Kaname le había dejado un departamento cerca de casa de Takuma, el peliplateado no quería nada de su ex-esposo, por lo que se fue a vivir temporalmente a casa de Takuma, Yori los visitaba seguido, por razones obvias, Kaname la había despedido y ahora la mujer había conseguido trabajo como sirvienta con otra familia.

Senri, Zero y Juuri habían conseguido un buen abogado para pelear la custodia de los niños, pero era un caso sumamente difícil, Zero estaba solo y no tenía los recursos de Kaname, tampoco tenía un trabajo, por lo que el veredicto del juez fue que Zero no era apto para cuidar de sus hijos.

Una noche Rima despertó pasada la medianoche, Kaname se acercó a su habitación y la saco de la cuna, al verla mojada, decidió cambiar él la ropa de su niña cuando vio las marcas de golpes en sus piernas.

- ¡Ruka, Ruka! ¡Ven ahora! - grito furioso Kaname, a pesar de no ser un padre siempre presente, amaba a sus hijos

- ¿Qué pasa? ¿Por qué gritas? -

- ¿Qué le pasó a Rima? - dice mostrando las marcas

- ... Fue...fue un accidente -

- ¿Cómo un accidente? -

- Se golpeó sola. Lo lamento tendré más cuidado con ella -

- Eso no es un golpe accidental. Ruka, quiero la verdad -

- Rima lloraba y lloraba, estoy segura que Kana no quiso pegarle tan fuerte - dice la mujer

- ¿Qué? -

- Son niños, a veces pelean -

- Me estás diciendo que quien la golpeó por que lloraba fue Kana -

- Sí, pero estoy segura que él se arrepiente de lo que hizo -

- Ese niño está fuera de control -

- Por favor no le digas nada. Sabrá que te lo dije yo, tendré mayor cuidado de no dejarlos solos. Quiero ser una buena madre para ellos y si sabe que te lo conté él jamás me dará una oportunidad -

- No sé qué haría sin ti. Eres un ángel -

- Son tus hijos, no puedo amarte sin amarlos a ellos también -

- Gracias, por ser mi esposa -

Tres meses después de ese incidente Kaname ya tenía todo listo para enviar a Kana a un internado, los constantes golpes de Rima, y las bajas calificación fueron los detonantes para tal decisión.

Zero se enteró por Juuri que Kana sería internado y para peor fuera del país, la mujer se había enterado de una conversación que había escuchado de su esposo con su hijo y decidió que ya era momento de hacer algo, por lo que desobedeciendo las órdenes de su esposo de no salir de casa se reunió con Senri y Zero en una cafetería.

- Senri, tiempo atrás me ofreciste irme contigo a Londres ¿Esa oferta sigue en pie? - pregunta Zero

- Sí, cuando quieras -

- Mis hijos están sufriendo, llevan meses en el infierno, lo sé, lo siento en mi corazón de papá. Necesito irme con ellos -

- Arreglaré todo, pero como los sacaremos de la casa de Kaname, por que esa casa está vetada para mí al igual que para ti - le responde a Zero

- Pero no para mí - dice Juuri

- Pero tía si haces algo así, tío Haruka tomara represalias contra ti -

- Eso es verdad, Juuri - dice Zero

- Soy una mujer mayor, sabré arreglarmelas, pero ellos aún son niños y no son cualquier niño, son mis nietos, lo haré por ellos y por ti Zero -

- Juuri, muchas gracias -

- Manaña, Kana será llevado a la escuela y allí nos lo llevaremos con nosotros - dice Juuri - Claro que tendremos que ser rápidos, luego yo iré por Hana y Rima a casa de Kaname -

- ¿Y si no puedes sacarlos de allí? - dice Senri

- Podré, no lo duden. Ya me canse de ver como los que amo sufren. Así que aunque me dé mucha tristeza saber que ustedes cuatro se irán, quiero que lo hagan y sean felices lejos de todo esto -

- Gracias, Juuri - dice Zero abrazando a la mujer - Eres la mejor madre del mundo -

- Y como madre, los voy a proteger -