softcore.

let him go.

tw; suicidio.

miraba el vacío.
en silencio, sentado sobre la cornisa que le separaba de su inevitable fin.
la voz de killer se repetia en su cabeza como la única cosa capaz de mantenerle con vida.
"quédate conmigo."
sabía que pedirlo era redundancia. sabía que killer seguía solo y por el.

para llegar juntos a ver el fin.

pero, allí, en medio del frío de la oscuridad comenzó a preguntarse si valía la pena.
si lo valía, el dolor, la desesperación, las lágrimas que nublaban su vista al sol todas las mañanas.

que su amor siguiera vivo era un milagro.

y el, frágil y solitario, no podía dejar de ver sus ojos en el vacío de estrellas.
—¿cómo se sentirá?—preguntó.
—horrible.— la voz de killer sono lejana, opacada por el ruido de las creaturas rodeando la estructura.

pero la respuesta no fue suficiente, jamás lo sería para el.
quería sentirlo, quería sentir en su propia piel que su camino llegaba hasta su pecho, la vida trizandose en ínfimos pedazos imposibles de volver a juntar.
sintió al albino sentarse atrás, apoyando su cabeza en su espalda.
"la muerte es solo una,
y es para siempre, mí amor."
recuerda que le dijo.

—♡

la visión era borrosa y acromática. sus pies no le sostuvieron cuando se levanto y sus manos se sujetaron de la piedra. se dio la vuelta, sus pasos acompasados y firmes.

desprendió su capa y paso sus manos por detrás de los hombros del más alto, dejándola ahí, jugando con los colores de la sangre que manchaba su traje,

y le beso.

la punta de sus dedos clavada en su cuello, sin moverse, respirando profundo.

casi se sintió como una despedida, pero killer no pensó en ello, porque rich jamás sería capaz.

el más bajo le pidió que se diera vuelta, y volvió a juntar sus labios una vez más.

killer lo hizo, porque rich jamás sería capaz.

sintió sus labios besar su espalda sobre la ropa y sus manos trazar la figura de su cuerpo.

le pidió que cerrara los ojos,
y killer lo hizo,
porque rich jamás sería capaz.

el más bajo dió cinco pasos para atrás, y ya no hizo falta más. la pequeña botellita de cristal que sostenía se quebró cuando la soltó, y antes de caer, se pregunto si alguien visitaría alguna vez su sala de los caídos.

escucho gritos, pero ya no podía sentir.

en el final de la caída, cuando su cuerpo ya se había desintegrado y de su conciencia solo quedaban cenizas, vio el rostro de killer bañado en el dorado de la mañana, sonriéndole, y lo supo;

se arrepentía ahora,

y se arrepentiría por el resto de la eternidad.

¡!

sé que es corto y se que estoy desaparecida, pero bueno, uno no controla las vueltas que da la tierra.

manténganse vivos.
—gloss.