un descuido

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- ¿Steve, me veo bonito? – dijo acomodando su cabello.

- uy sí claro, claro, niño, estas muuuy guapo – respondió mientras veía muy interesado sus propias manos

- Steve, hablo en serio -lo miró con un puchero

- Tu belleza me deslumbra - halagó de mala gana.

El pequeño se fue, su maestra llegaría pronto. Varias semanas habían pasado desde su llegada y el rubio ya estaba cansado de escuchar lo maravillosa que era Toni Ho, que era inteligente, que era bonita, que sus ojos, que su ropa, todo, TODO; el rubio ya no quería ni verla.

De pésimo humor bajó las escaleras, pasó por el estudio para ver si necesitaban algo, pero solo estaba Tony.

- ¿Y tu flamante maestra? – preguntó entre el sarcasmo y la burla.

- No debe tardar.

Pasaron largos minutos y no llegaba, era algo extraño, tomando en cuenta que siempre era puntual e incluso llegaba minutos antes.

Media hora, Tony ya estaba preocupado, cuando llamaron a la puerta.

Toni no venía sola.

- Lo lamento mucho, Tony. Buenos días, señor Stevens. Les presento a Aikku Jokinen, ellas es…  es… - buscó ayuda de la rubia con la mirada.

- Soy una familiar, lamento la tardanza, mi vuelo llegó hace media hora y no conozco New York.

- ¿Necesitan algo? – dijo Oliver mientras se levantaba del sofá que había en el amplio estudio.

- No, señor Stevens, muchas gracias

- Bueno, niño, te dejo. Señorita Ho, señorita Jokinen – saludó y se fue.

Sus clases fueron normales, Aikku leía un libro mientras Toni enseñaba al castaño, pero tony tenía curiosidad por la chica nueva. ¿Quién era en realidad? ¿Familiar? Pero si no se parecían en nada. Tenían casi la misma edad.

- Bien, Tony, entonces tu tarea está en la página setenta y siete, con eso termina tu clase de hoy.

- ¿Quién es ella? – preguntó mientras dirigía su mirada a la rubia – y no me refiero a su nombre

Toni se quedó sin palabras.

- Anthony… - Aikku buscó las palabras correctas – ¿tú sabes cómo viene el amor?

El castaño se quedó entre pensativo y curioso. ¿Eso qué tenía que ver con su pregunta?

- Hhmm… no. ¿Cómo viene?

- Viene de las formas que menos te esperas y eso depende de cada persona, por ejemplo a mí llegó de una manera que... Bueno, fue en un trabajo en el que solo éramos Toni y yo. En realidad no tenemos ningún lazo de sangre que nos una.

El castaño no tardó en atar cabos.

- Ustedes dos… - su boca formó una o, mientras esperaba una respuesta.

- Sí, Anthony. Ella es mi persona especial.

- ¿Eso se puede? Es decir ¿Niña y niña?

- Sí. Pero no es fácil; ella tiene proyectos, trabajos, es una persona muy ocupada e importante, pero yo estoy para ella y ella está para mí.

- Quiero saber más – demandó

Aikku lo miró con ternura soltando una suave risilla.

- Todo a su tiempo, Anthony.

- Pero… y las personas…

- No siempre son buenas, es un riesgo que decidimos tomar. Tal vez en un futuro… tal vez no nos vean… con desprecio. Pero siempre tienes que luchar por lo que amas. Toni es una luchadora, tanto como no tienes idea y yo la amo y lucho a su lado. Así es nuestro amor, una lucha en la que ambas a veces ganamos y a veces perdemos pero siempre nos volvemos a levantar.

no le temas a la oscuridad - Stony Donde viven las historias. Descúbrelo ahora