Todos los días de mi vida.

9

Wei Wuxian suspiró profundamente cuando sintió como el auto se detenía.

Lan WanJi que permanecía a su lado colocó una mano sobre la suya tratando de transmitirle un poco de ánimo.

-¿Wei Ying? -susurró Lan WanJi.

-Estoy bien Lan Zhan -le sonrió- Sólo dame unos minutos

-Si quieres ponemos irnos, no tienes porqué hacerlo si no lo deseas

-Lan Zhan no decepcionaré a tu tío y mucho menos me arrepiento -le sonrió- Ya podemos ir

Lan WanJi salió del auto para poder abrir la puerta de su acompañante. Wei Wuxian respiró hondo sintiendo la suave brisa que acariciaba su rostro.

Hace unos días Lan WanJi le había contado que su tío vivía en una casa que estaba ubicada en las montañas, al cual habían apodado el Receso de las Nubes, en aquel lugar cada año aceptaba a un grupo de chicos sobresalientes de sus empresas para capacitarlos para asegurarse de que sus habilidades se demostrarán y así su empresa sobresalía de las demás.

También supo que hasta su adolescencia Lan WanJi había vivido en ese mundo, en aquella burbuja alejado de todos.

Podía escuchar el canto de las aves y el leve sonido de algún río. Wei Ying podía apostar que ese lugar era hermoso.

Apretó la mano en el brazo de Lan WanJi, quién lo dirigía por el camino. El mayor sabía que estaba nervioso y aunque lo escondiera con una sonrisa eso no le quitaba el hecho de que él lo conocía bien sabiendo que lo estaba.

-¿Lan Zhan? -murmuró Wei Wuxian.

-Mmm

-¿Crees que me veo bien?

Lan WanJi lo miró con el ceño levemente fruncido.

-No quisiera avergonzarte ante todos -le sonrió.

-Wei Ying, no importa -le dijo- Sólo se tú mismo

Mientras caminaban Lan WanJi le describía sus alrededores del lugar, Wei Ying escuchó como unos pasos se acercaban a ellos.

-Buenos días HanGuang Jun -dijo la voz de un chico.

-Es bueno verlo por el Receso de las Nubes de nuevo -comentó otro.

Lan Zhan les devolvió el saludo y siguieron su camino.

-¿HanGuang Jun? -murmuró Wei Ying mientras reían.

-Es el título que tío nos otorgó mientras estábamos aquí, pero tú no lo uses

-¡¿Qué!? -dijo- ¿Porqué? Suena muy sexy

-No lo es

-Entonces como puedo llamarte -dijo mientras pensaba- Ya sé, LanEr Gege, ¿Qué dices?

Escuchó el suspiró de Lan WanJi y solamente siguió riendo.

-Ya llegamos, hay diez escalones

Con cuidado de no tropezar Lan WanJi ayudó a su amado.

-Wanji, joven Wei Ying -saludó Lan Xichen, quién estaba en la entrada de la casa- Me alegra que hayan venido

-Hola Lan Xichen -le sonrió Wei Ying.

Había conocido al hermano de Lan WanJi, cuando despertó aquel día en su apartamento y enseguida de habían llevado bien, le agrada mucho.

-Tío está esperando, tiene tiempo libre entre clases

-¿Lan Xichen? -dijo Wei Ying mientras entraban a la casa- ¿Puedo hacerle una pregunta?