« somos una casualidad llena de intención ».
sisi 2022 y yo reescribiendo está historia, pero ahora del lit y la tini (rari, pero yo amo la pareja que hacen xd) pero pasa que tenía está historia que jamás terminé de una pareja que ya no es pareja xd...
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M A R T I N A
un par de semanas después
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el día parecía perfecto, estaba soleado, las pequeña motas de algodón en el cielo hacían un juego con el color azulado. Las familias que yacían con nosotros parecían no tener ningún problema, todos estaban sonrientes y de buen humor; una sonrisa se formó en mis labios al verlos allí juntos. Nosotros también éramos una de esas tantas familias, por unos momentos los problemas habían desaparecido y solamente mi mundo ahora estaba formado por ellos y yo. Nadie más que nosotros.
Recuerdo que mauro parecía un nene, igual, siempre lo era jaja. Una pequeña risa se escapa de mis labios de vez en cuando. Mientras yo me encontraba sentada en el césped disfrutando de todo lo lindo, mauro corría detrás de la pequeña nena vestida de princesa con una varita mágica en sus manitos. Creo que era... era nuestra bebita. Cada vez que los veía, sus sonrisas me llenaban el alma, después de tanta mierda me sentía plena, tranquila, relajada... feliz.
—muy pronto vos también estarás allí corriendo con ellos mi amor —le hablé a mi pequeña barriga mientras la tocaba.
sí, estaba embarazada, mauro y yo íbamos a ser papás por segunda vez.
sentí como se removió dentro de mí, solamente sonreí. Era increíble todo lo que estaba pasando. Aquella vez que deje que él me acompañará hasta el café en México fue la mejor decisión que pude haber tomado en mi vida. Mire hasta donde estaban ellos, extendí mis brazos en seguida al ver a mi pequeña princesa viniendo hasta mí gritando que el dragón del castillo se la quería comer, un mauro gateando "furioso" se acercaba a hasta nosotras.
me era imposible creer que mauro estaba haciendo esto, tenía tremenda facha de trapero con cara de culo pero, por dentro era un osito de peluche.
—¡mami! ¡mami! —gritó mientras reía —¡yudame! ¡yudame!
—vení mi amor, vení —la alenté —yo te cuido del monstruo.
—¡vení aquí princesa Azumi! —dijo el peliblanco.
mi nena dió una carcajada muy fuerte cuando los tres caímos en el césped. Mauro en cuestión de segundos se levantó y me miró.
—¿tas' bien? ¿el enano ta' bien? —me preguntó preocupado.
—si papá sobre protector, el bebé está perfecto —le dije riendo un poco.
