Gynecology

•| Cena

- Vamos Beck, ven a la cena hoy en mi casa ¿Si?. - Dijo Mayra con una mirada de perrito para ver si me convencía.

- No, como voy a ir si Jefnier va a estar ahí.- Dije. - Además no quiero hacer mal tercio.

- No lo haras, mira. Jefnier va a traer a su mejor amigo. - Siguió insistiendo.

- Pero para que quieres que vaya.

- Vale, es que te tengo una gran noticia y te la quiero contar en la cena. - ¿una noticia?.- Y Jefnier se la quiere dar a su mejor amigo.

- ¿Una noticia? ¡Mierda Mayra! No me digas que estás embarazada. - Le grite al mismo tiempo que reía.

- ¡No!, no seas boba, por ahora no quiero tener hijos. - Me regaño.

- Bueno, si no es eso, ¿Entonces que es?. - Le dije aún riendo.

- Te lo diré en la cena, a las 8 en mi casa y no me falles. - Dijo para después irse de mi casa.

Después de arreglarme para la cena con un hermoso vestido negro, mis plataformas negras, más algo de maquillaje, salí hacia la casa de mi mejor amiga.

Al llegar a la casa de Mayra, vi un auto afuera de seguro era de Jefnier o de su amigo. Toque la puerta y abrió Jefnier.

- Beck hace mucho que no te veía, mira que guapa estas. - Dijo para luego dejarme pasar.

- Hola Jefnier. - Le di un abrazo. - Y me dirás ¿para que es esta cena?.

- No, en un momento te diremos, ven que mi amigo ya llego. - Me tomo de la mano y me condujo a la sala.

Cuando llegamos Mayra estaba hablando con alguien, esa persona esta de espaldas y no le podía ver el rostro.

- Como ya estamos todos ya podemos cenar. - Dijo Jefnier llamando la atención de Mayra y su amigo.

Casi me caigo de la impresión de ver cara a cara al amigo de Jefnier. Era él. El hombre que me tiene todas las noches despierta de la excitación. Raúl. Mi ginecólogo.

- Mira Beck, él es mi mejor amigo. - Menciono pero, lo interrumpí.

- Raúl Ocasio. - Dije dedicándole una sonrisa a él.

- ¿Ustedes se conocen?. - Pregunto Mayra mirándonos.

- Si, ella es mi paciente. - Sonrio, con una sonrisa que jamás había visto, haciendo que me mojara.

Mary me miro con una sonrisa, ella sabia todo lo que había echo con mi doctor.

Pasamos a cenar al comedor y me toco al lado de Raúl, enfrente de nosotros están Mayra y Jefnier, comimos pasta, mi comida favorita. Estábamos hablando de cualquier tema, cuando de repente ciento la mano de Raúl en mi pierna por debajo de la mesa de madera oscura y la comienza a acariciar despacio.

Volteo a ver a Raúl disimuladamente y lo veo sonriendo como si nada estuviera pasando. Sigue con sus caricias que cada minuto que pasa va subiendo mas su mano. Y yo no hago nada para detenerlo, no quiero que pare y mas le vale que no lo haga.

Su mano llega hasta mis bragas y con sus dedos me acaricia en mi parte mas sensible. Estruje con una mano la servilleta y trataba de permanecer calmada. Raúl siguió acariciándome hasta que, muy hábilmente, hizo a un lado mis bragas para después tocar mi clítoris con sus dedos, en cuanto hizo eso casi se me escapa un gemido, que me lo aguante mordiéndome la lengua.

- ¿Beck? ¿Estás bien?. - Me pregunto mi amiga. - Estas roja y casi no hablas ¿Te sientes mal?.

- No... Estoy bien es s-solo que me... - Movió sus dedos con más rapidez. - Me acorde... de algo sin... sin importancia. - Le conteste como pude.

Y con eso mi amiga se calmo. Siguió platicando con Raúl. No se como le hacia para permanecer tan tranqui, pues claro como él no estaba al borde del orgasmo pues que le preocupa. A lo mejor se esta vengando de la vez que su mamá le hablo por teléfono mientras yo estaba, bueno ya saben.

No pude continuar con ese pensamiento por que quito su mano de repente.

- Bueno, pues la razón de esta cena es que queríamos compartir con ustedes que son unas personas tan importantes para nosotros, esta noticia. - Dijo Mayra muy feliz.

- ¿Y que es?. - Le pregunte y olvidando por un segundo lo que estaba haciendo con Raúl hace unos minutos.

- Es que...- Dejo un momento de suspenso. - ¡Jefnier y yo nos vamos a casar!. - Grito.

- ¡O por Dios Mayra!. - Me pare, la abrase y a Jefniee también. - ¿Por que no me dijiste antes? Tonta. - Le dije haciendo un puchero.

- Perdón te lo quería decir pero Jefnier también quería decirle a Rauw y bueno se me ocurrió hacer esta cena para decirles. - Dijo con una gran sonrisa.

Nos pusimos a hablar de la boda y de todos sus preparativo y cuando dieron las 12 me empecé a despedir de todos. Pero Raúl se ofreció llevarme a mi casa, obviamente yo le dije que no era necesario, pues yo vivo al lado de la casa de Mayra, pero él estuvo insistiendo y al final nos fuimos a mi casa.