Nunca esperes encontrar a la persona perfecta a través de una misteriosa página. La diversión y las risas podrían terminar cuando alguno de los dos se enamore.
"Tienes un nuevo mensaje"
G Daddy, un mundo lleno de Kinky's desconocidos.
"Aceptar"
Re...
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Louis despertó a medio día, las primeras clases ya no eran relevantes para el castaño. Solo le faltaban dos calificaciones y eso lo llenaba de emoción.
No tenía planeado otro día de "vete a sentar a jugar UNO todo el día"
Tomó su celular para revisar la hora, eran las 12:30, necesitaba bañarse y vestirse para asistir a las últimas dos clases.
Había varias notificaciones en su pantalla, visualizo cada una de ellas, pero casi se queda sin aire cuando vio la de GDaddy.
GDaddy. Tiene 175 solicitudes y 200 mensajes privados.
Era una locura, el pensaba que tendría 20 o 30 solicitudes. Pero tenía 175 en tan solo un día.
Su celular no paraba de sonar y el numero de solicitudes aumentaban en cada minuto. Decidió ignorarlas por el momento y realizar sus necesidades fisiológicas, no llegaría tarde por revisar aquellos mensajes. Louis estaba seguro que la mitad de ellos eran obscenos y explícitos.
Se puso un suéter azul claro con cuello redondo dejando expuestas sus delicadas clavículas, se ceñía a su cuerpo moldeando cada curva y el color lograba que sus ojos bajaran dos tonalidades de azul. Su vestimenta se complementaba con unos skinny negros y sus típicos vans blancos.
Youngblood de 5SOS sonaba en los auriculares de Louis, caminaba rumbo al colegio con pequeños movimientos disfrutando la melodía. De vez en cuando daba delicados toques en su muslo al ritmo de la batería.
Al llegar a su destino Aby lo esperaba con una sonrisa del tamaño de Cheshire*, lo alteraba un poco, se retiro los audífonos para saludarla.
(*Cheshire: El gato de Alicia en el país de las Maravillas)
–Hola Lou, ¿ya te llegó alguna solicitud?– Aby chillaba emocionada enseñándole su celular.
–¿Una?, Yo diría varias– Sacó su celular y observó la nueva notificación.
GDaddy. Tiene 250 solicitudes y 508 mensajes privados.
–Demonios Lou, si que tienes para escoger, ¿ya viste las solicitudes, alguno te gustó?
–No, es lo que voy a hacer para perder el tiempo. ¿Y tú? ¿Ya tienes a tu presa?
–Claro que si cariño. Es un lindo Ruso. Tiene acciones aquí en Londres, desde ayer estamos hablando.
–¿Ingresos o físico?
–Ingresos, luego vi su rostro y dije "de aquí soy" –Los ojos de Aby brillaban y esa sonrisa macabra no desaparecía–Me pidió una videollamada en la tarde para saber si soy real, es como un protocolo que tienen para protección de ambos.
–¿Y porqué estas tan feliz de conocer a un extraño?
