Libro de pedidos:
~Los pedidos no tienen por que ser Lemon pero si los pedís lo hago encantada como la pervertida nata que soy.
~Menciono a la gente que me hace los pedidos pero si quieres que no te mencione solo tienes que dejarmelo claro por mensa...
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Palabras 3361
°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°• Freya observaba la caja repleta de bombones que ella misma había hecho para regalarselos a Bakugou junto a otro regalo que estaba empaquetado cuidadosamente a un lado.
Le había mandado un mensaje a Bakugou para quedar con él y darseselos esa misma noche, en la azotea de la residencia de estudiantes.
Estaba nerviosa porque no sabía si le gustarían los regalos o si ese día estaría demasiado agotado tras el entrenamiento tan intensivo que habían tenido hoy.
Llevaban un año de relación y aún así estaba acojonada.
Alguna vez se habían regalado algo mutuamente, en San Valentín por ejemplo...la cosa no salió tan mal como ella esperó y...rezaba porque ese día tampoco saliese.
La corta melodía de sus notificaciones de whatsapp sobresaltó a Freya que se lanzó a coger el móvil con una velocidad extrema, se metió en la aplicación viendo que era Bakugou.
Katsuki
En diez minutos subo.
Ya estaba hecho, no había marcha atrás.
Ni siquiera entendía porque sentía tanto miedo por darle un regalo, antes estaba segurisima de que le gustaría y ahora dudaba, a veces su nerviosismo le jugaba muy malas pasadas.
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Movía su pierna de arriba a abajo a una velocidad extrema con su mirada fija en su mochila en la que había guardado los dos regalos.
Era noche cerrada ya y el clima era favorable, se notaba que el verano se acercaba, el viento que azotaba con ligereza su cuerpo era agradable y fresco, la ayudaba a relajar sus nervios, aunque fuera solo un poco.
Cerró sus ojos un momento para sentir con mayor claridad esa maravillosa sensación, estuvo un buen rato así, sin saber que Bakugoy había llegado unos minutos después y la miraba su típica postura: manos metidas en los bolsillos, ligeramente encorvado, con su ceja enarcada...lo único que había de diferente a las otras veces era su media sonrisa.
Parecía estar muy concentrada conectando con su "yo interior" pero Bakugou no dudó en despertarla.
Frotó sus manos sin hacer mucho ruido para que ella no se percatase de su presencia, flexionó sus piernas y movió su brazo hacia atrás lentamente, todo por coger mayor impulso para golpear el trasero de Freya.
Lo más impresionante de todo fue el chillido que dio por el susto y por el golpe recibido.
Bakugou carcajeaba sonoramente orgulloso de lo que acababa de hacer, sostenía su tripa mientras se encorvada casi cayéndose al suelo.
Un sonrojo invadió las mejillas de Freya mientras se sobaba el trasero para intentar apaciguar el ardor que sentía en sus nalgas.
-Joder Katsuki, eres un idiota...- Se quejó ella para después soltarle una colleja que no le dolió en absoluto porque seguía desternillandose de ma risa.
