Libro de pedidos:
~Los pedidos no tienen por que ser Lemon pero si los pedís lo hago encantada como la pervertida nata que soy.
~Menciono a la gente que me hace los pedidos pero si quieres que no te mencione solo tienes que dejarmelo claro por mensa...
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Estaba acojonada, claro que lo estaba, la agencia del héroe número 2 le había enviado una oferta de empleo.
Estaba en su último año y le mandaron ofertas de muchas otras pero a Freya la convencieron de que si quería cumplir su sueño de ser una heroína profesional debía de empezar por lo más alto. Así que allí estaba, esperando a que Dynamight apareciese por la puerta. Lo había visto en númerosas ocasiones en la tele y varios videos de él junto a otros héroes como Deku o Red Riot acabando con un puñado de villanos. Era digno de admirar en ese aspecto, pero le habían advertido de que la personalidad de Ground Zero era un tanto...complicada.
Freya se entretuvo mirando el despacho del héroe, el cual era de enormes proporciones...era como si hubieran juntado tres salones y hubiesen formado aquella maravilla.
A un lado de la pared había una chimenea y al frente había un sofá bastante amplio que parecía muy cómodo, Freya se estaba conteniendo, tenía ganas de tumbarse sobre él, la tentación le podía pero le ganaba la razón.
Lo que Freya no sabía en ese momento es que su vida iba a dar un giro completamente inesperado, quizás debió de deducirlo cuando la puerta del despacho se abrió y unos ojos rojizos la recorrieron con la mirada provocándole un nudo en la garganta por lo mucho que imponía ese hombre.
Bakugou cerró la puerta tras de sí y se aproximó a Freya mientras que esta se iba encogiendo a medida que el héroe estaba más cerca de ella, haciendo notoria la diferencia de altura.
-Vaya, no esperaba que una mocosa como tú aceptase la oferta, creo que eres la única que lo ha hecho.- Soltó pasando por su lado aproximándose hacia la mesa sobre la cual apoyó las palmas de sus manos.- Tienes valor al venir aquí enrealidad, suelen hablar muy mal de mí.
No solo era imponente sino que también era atractivo, sus amigas se derretían por él y estaba segura de que si les hubiese enviado alguna oferta a ellas se habrían presentado solo para verle de cerca. Pero Freya iba para convertirse en una heroína, para nada más.
-Enrealidad no es así.- Dijo Freya poniéndose nerviosa al instante.- Ehm...me refiero a que...no tiene mala fama, me han hablado bien de usted.- Pensó que era mejor no hablar de todas las personas que les había advertido del mal temperamento del tipo, quería empezar con buen pie.
-¿Y por qué lo has elegido? ¿Por lo que te ha podido decir la gente?- Enarcó una ceja.
-No, es que...bueno, quiero convertirme en una heroína profesional y pensé...- Freya se sonrojó al ver como la expresión del hombre al principio seria se volvía burlona, como si se estuviese riendo de ella, aunque era precisamente lo que estaba haciendo.
-Que mona.- Soltó.
Freya parpadeó repetidas veces sin poder evitar que la incomprensión y la rabia se apoderasen de su rostro.
