Capítulo 2

49 7 11
                                    


Alex


La iniciación


- ¿Mejor? - me pregunta.

- Creo que s... - vomito de nuevo por cuarta vez,  ya me duele el estomago. - ¿Cuánto falta? necesito llegar... rápido - digo con la voz entrecortada.

- En menos de 5 minutos, por mientras tomate esto - me extiende una pastilla. 

La tomo sin pensarlo dos veces, me siento muy mal, Dios, necesito llegar ya. Cierro los ojos esperando que el malestar baje.


5 minutos después


- Llegamos, por fin - me despierta con un golpe en el brazo. Bostezo, mi aliento es asqueroso.

- ¿Tienes alguna menta? - 

- Esta en el cofre, en medio de los asientos - abro el cofre, busco la maldita menta, pero mis ojos se centran en otra cosa. Un... ¿preservativo?, al parecer lleno de pequeños agujeros, casi no se ven pero si lo miras bien lo notas. 

- ¿Y esto? - me gana la curiosidad, le enseño el preservativo. - no te rías y dime ¿porque carajo tienes eso?

- Tranquilo papá, le estaba haciendo una broma a mi hermano, con su novia, quería ver si se daba cuenta - 

- ¿No crees que un embarazo es demasiado pesado? - ella siempre a sido así pero, creo que es demasiado esta vez. - ¿se lo diste? , dime que no por favor.

- No se lo di, porque se dio cuenta cuando llegue a casa, me grito y me dijo que no lo volviera a hacer, y el que encontraste se lo iba a dar de nuevo, pero simplemente lo olvide - agrega.

- Ok, no lo vuelvas a hacer con eso no se juega, Scarl- la regaño. - vamos, que tenemos que entrar.- Camino a la puerta de la embajada de Francia, nunca había venido solo veía aveces fotos en internet, pensar que si me aceptan, me tendré que mudar me pone un poco mal, pero vale la pena.

- Identificación por favor - indica el guardia de la entrada. Le entrego mi ID, mientras miro las gigantescas estructuras de este edificio. - Denegado, señor lo siento pero necesito que me acompañe -.

- ¿Denegado? ¿por qué? ¿a dónde vamos? - ¿por que me tienen que pasar cosas a mi siempre señor? 

- Te veré adentro - me dice Scarli mientras me alejo. Camino mientras me llevan a la parte de atrás, subo las escaleras del segundo piso y llego a una oficina, donde hay un hombre con barba sentado encima del escritorio.

- ¿Qué hago aquí? - esto me parece demasiado sospechoso.

- ¿Nombre? - lo dice con una voz fría, este hombre no me trae una buena corazonada.

- Alex Marson - le digo mientras me fijo en mi ambiente, creo que es como una especie de representante de la marina. Tiene unas pinturas que se ven muy caras, un monton de medallas y premios condecorados. Este salón es tétrico, demasiado diría yo.

- Con que tú eres el hijo de Marson - no me sorprende que conozca a mi padre, es bastante famoso pero viniendo de una persona tan siniestra, no quisiera aceptarlo.

- Sí, y ¿usted es?.

- Soy el encargado de redirigír a futuros marins, e indicarles los que mejor les conviene para su futuro. Poniendotelo más claro, soy un ex almirante de la marina alemana, me encargo de advertirles lo peligroso que puede llegar a ser si dan este gran paso, si aun quieres entrar dame tu curriculum.

UNA LÁGRIMA POR CADA VIDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora