UNA LÁGRIMA POR CADA VIDA

Capítulo 7

Ethan

¿Amigos?

Abro los ojos, y lo primero que siento es un lenguetazo en toda mi barbilla.

- ¡Agh! - exclamo, mientras Smoke se posa en mi pecho lamiéndome la cara.

- Ok ya me voy a levantar ¿feliz? - ladra y se va corriendo a la cocina, mientras su hermano J.Snow lo acompaña.

J. Snow de John Snow. Sé que es un nombre largo para un perro pero, amo The Game of Thrones, y siempre quise ponerle a mi perro de esa manera. Tengo 2 amores en mi vida, los animales y mi carrera, aunque mi sueño de pequeño siempre fue ser un veterinario como el hombre que me crió: mi tío. Sin embargo, me terminé metiendo a la marina y la verdad es que no me quejo, es como la familia que me falto y los marineros que entreno son como mis hijos. Si dije hijos como si tuviera 45 y de hecho tengo solo 24.

Me levanto al fin para ir a la cocina y le digo a nana que me prepare algo rápido, debo ir a la central temprano, para darle la conferencia a los almirantes y capitanes sobre el avance de los marineros dar un informe de su comportamiento y su relevancia en el puesto que se encuentran.

- Tenga uvas, kiwi, mango y banana - continua - como le gustan - dice nana enseñándome esa cálida sonrisa que me ha dado estos últimos 5 años.

- Gracias, nana - le doy un beso en la mejilla, y me retiro al baño, me desvisto y me meto a la bañera unos 15 minutos, al salir ya nana me deja el uniforme en la cama, procedo a ponérmelo, me despido de nana y de los perros con el truco de siempre.

Me sitúo en el medio de mis dos perros, los tres rodamos en el piso, me siento y cada uno me da la pata en señal de despedida. Gracias a ellos y a nana nunca estoy enojado, y si llego a estarlo se me quita al llegar a casa.

Bajo al estacionamiento y camino hasta mi Ford Explorer negra, la compre hace unos 6 meses y es una de las mejores inversiones que e hecho, sin contar mi departamento claro.

... 30 minutos después...

- Buenos días, sargento - me saluda el guardia de la entrada.

- Buenos días, ¿ya llegó el almirante? - pregunto, Dios quiera que no y ojalá falte, no me cae bien es demasiado arrogante.

- Sí, y lo esta esperado en la sala de reuniones B - me indica.

- Ok, gracias - suspiro, y busco un lugar donde estacionarme.

Entro a la sala B y busco mi silla de siempre, y justo cuando iba a sentarme aparece el Capitán Årud, es de origen noruego, lo que no sé si es casualidad que su actitud de bárbaro, se asemeje a las raíces de su pueblo pero, quien soy yo para juzgar.

- Buenos días, a los que están aquí reunidos, demos inicio a la reunión, Dupont - me mira - empiece - camino hasta ponerme de frente a la mesa.

- El informe de esta semana índica que los marineros que fueron recién admitidos, aunque no tengan todas las habilidades, demostraron una buena capacidad física intelectual y moral - continuo - los primeros dos días de prueba fueron esenciales para ellos, y superaron las expectativas en especial uno llamado Marson y una llamada Bravents, ambos provenientes de Alemania, poseen un buen registro de actividad escolar y un buen informe familiar - agrego - Marson fue ascendido a protegido por la teniente Ambar - la miro, entro tarde... que extraño siempre llega temprano, noto que se la pasa arreglándose el cuello del uniforme, luego le pregunto.