-Bueno, damas y caballeros... empecemos con la cirugía. Bisturí.- Pidió Juliana.
La morena y su equipo comenzaron con la operación de Lili. Fueron muchas horas dentro del quirófano, Juliana pasó más de 10 horas deteniendo la hemorragia y reparando el daño que tenía en el dorso. El estado de la rubia era delicado así que una vez que se controló la hemorragia, la neurocirujana entró en acción. Lili fue operada simultáneamente, con Juliana arreglando el daño que tenía en el tórax y Gabrielle trabajando en su lesión de la cabeza.
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-Realmente debo haberme desmayado... Ya son las diez. - Dijo Valentina en medio de un bostezo.
Después de estirarse un poco más la ojiazul fue a la habitación de Juliana con la esperanza de encontrarla durmiendo.
-¿Doc? Mmm... No está aquí. No me digas... ¿sigue operando?- La joven no pudo evitar preocuparse por Juliana, sabía que era parte de su trabajo el estar en el quirófano por muchas horas, pero también lo extenuante que podía ser.
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-Maldita sea...- Juliana estaba afuera de la habitación de Lili, llevaba horas ahí, vigilando su estado. Quería asegurarse de que la rubia se estabilizara y no tuviera complicaciones después de haber sido sometida a dos procesos tan complejos.
Incluso si la operación salió bastante bien... Lili todavía no está fuera de peligro. Necesitará estar bajo observación... Honestamente estaba siendo entrometida y un poco problemática... nunca había imaginado que tendría que verla así.
Juliana la veía desde afuera, con la mirada llena de preocupación, se sentía mal por la forma en que le había hablado, no podía evitar la culpa.
-Ve a descansar un poco, has estado sentada aquí durante horas, ¿lo sabes?- Dijo Gabrielle mientras se sentaba al lado de la morena. -Las cosas no mejorarán sólo porque la estés mirando. No parece que despertará pronto, de todos modos. Aunque, no habría imaginado que este tipo de cosas le podrían suceder. Sus lesiones son sorprendentemente graves.- Ambas cirujanas miraban a la paciente, su compañera de trabajo. -Recibió un gran golpe... Fue un fuerte traumatismo craneal, y su tórax sufrió grave daño también. No sabemos cuándo va a despertar, o incluso si podrá hacerlo. Hemos cumplido nuestro deber haciendo todo lo que está en nuestras posibilidades como cirujanas.- Al ver que la morena no decía nada, soltó un suspiró y siguió hablando. -Es mejor no dejar que te afecte. Cuídate a ti misma por una vez. Ve a casa, duerme o como quieras. Una doctora como tú no debería estar sentada haciendo este tipo de cosas. -Gabrielle tocó el hombro de Juliana a modo de despedida y se fue.
La morena a pesar de saber que tenía razón y que no era su deber estar vigilando a Lili, no pudo moverse de ese lugar.
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-Buenos días. Soy la oficial Jenny Boyd y estoy investigando el caso de Lili Nessman.- La pelirroja anunció en la recepción del hospital. -Estaría bien si pudiese verla y hablar con los que están a cargo de ella.-
-Un momento, por favor. Contactaré a los doctores.
-No será necesario.- Dijo Juliana mientras se acercaba a ella. -Con una doctora bastará. Me haré responsable de acompañar y supervisar personalmente a la oficial Boyd mientras esté aquí.-
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-¿Sigue en coma? Luce muy mal.- La pelirroja y Juliana se encontraban hablando en la habitación de Lili. -¿Su familia o parientes han dicho algo?-
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Pulse (Juliantina)
RomanceJuliana Valdés, una cirujana cardiovascular, no cree en el amor. Opina que, junto a la fidelidad, es solo una fachada para tener sexo. Por eso, no busca relaciones serias y se acuesta con cualquier chica que le guste. Esto es así hasta que conoce a...