Amber mantenía encadenada a Gabrielle en su suite, la neurocirujana tenía el cuerpo lleno de marcas de látigo, y a pesar de ser doloroso la mujer disfrutaba mucho del rol que estaba teniendo dentro de las fantasías de la directora.
-Por dios... todas esas marcas rojizas en tu espalda son tan eróticas.- Amber rozaba sus heridas con el látigo, mientras en la otra mano sostenía una copa de vino.
-Gracias ama...
-¿Te estás divirtiendo? De verdad que eres una puta hasta la médula...- Dio un trago a su copa y se acercó a la boca de Gabrielle para ofrecérselo en un beso. -Ahora contempla lo que hiciste, mi gatita... -Abrió las piernas para mostrarle lo húmeda que estaba, la liberó de sus cadenas y la atrajo a la cama. -Estoy de muy buen humor hoy... y creo que mereces una pequeña recompensa por ello. Una pequeña esclava como tú no debería necesitar alguna instrucción. No es posible que hayas olvidado el deber de servir a tu ama, ¿verdad? Ahora, encárgate de ello y limpia el desastre que has hecho.-
-Sí, ama...- Gabrielle se acostó sobre ella y comenzaron a besarse, poco a poco bajó recorriendo su cuerpo con su boca y manos.
-Eso es... sigue así...- Dijo entre gemidos cuando la neurocirujana comenzó a lamer su centro. -¡Ah!... Sigue así...- Continúo entrando en ella con la lengua, lamiendo y succionando, haciendo que Amber se acercara al clímax rápidamente. -Eso es perfecto... Dios, ¿cómo eres tan buena en esto? Ooh... ¡Juliana!- Gabrielle al escuchar esto se detuvo de inmediato. -¿Hm? ¿Qué estás esperando? ¡Sigue! ¡¿Quién dijo que podías detenerte?!-
-Oh, ahora soy Juliana. ¡¿Lo soy?! ¡¿Has estado fantaseando que lo hacías con ella todo este tiempo?!- Reclamó mientras se levantaba de la cama.
-Solo fue un desliz de mi lengua... No tiene importancia.
-¿Solo un desliz? No te hagas ilusiones, Amber... Siempre es Juliana, Juliana, Juliana. Ella es todo lo que tienes en mente, solo confiésalo. Quiero decir, sé que esto es un tipo de trato sin ataduras. Pero se está convirtiendo en algo muy complicado de manejar.- Gabrielle tomó su ropa del piso y comenzó a vestirse.
-Vamos, no comiences con tus berrinches ahora. Solo déjalo ser de una vez... Los viejos hábitos desaparecen con dificultad, es todo.
-Terminamos por hoy. Dios, que forma de arruinar el ambiente.- Caminó cerca de un mueble en la habitación y accidentalmente tiró las carpetas y documentos que estaban sobre él. Acto seguido la neurocirujana se inclinó para levantarlos, no pudo evitar la sorpresa al darse cuenta de qué era lo que estaba viendo en ese momento. -Oye... ¿Estos no son los resultados de laboratorio de esa niña?- Amber se limitó a mirarla sin decir nada. -¿Qué es esto? La copia no tiene los mismos números impresos...-
-No es nada. Sólo déjalo.- Dijo mientras le quitaba los documentos de la mano y se alejaba de ella.
-No me digas... ¿Manipulaste la copia? ¡¿ESTÁS LOCA?! ¡ERES LA DIRECTORA DEL HOSPITAL! ¡TÚ MÁS QUE NADIE DEBERÍA TENER LA MORAL DE NO HACER ESTE TIPO DE COSAS!
-No será un problema si simplemente aprendes a cerrar la boquita, Gabrielle.
-¡¿ME ESTÁS DICIENDO QUE REALMENTE VAS A JUGAR CON LA VIDA DE UNA NIÑA DE ESTA FORMA?! ¡¿QUÉ MIERDA TE PASA?!
-¿Y? No importa qué tipo de medidas tenga que tomar. Mientras consiga los resultados deseados al final.- Mantuvieron contacto visual por unos segundos, Gabrielle no sabía qué decir y Amber aprovechó el momento para acercarse a ella y abrazarla por la espalda. -No seas así... No es como si le estuviese cortando su apoyo vital o algo por el estilo. Solo estoy prolongando un poco las cosas... No permitamos que algo como esto mate el ambiente...- Le habló al oído, mientras sujetaba sus brazos con fuerza, sometiéndola. -Esa pequeña niña va a estar muy bien... Una esclava que desobedece y molesta a su ama es una mala esclava. ¿Y sabes qué pasa cuando la ama se molesta? -Sujetó ambos brazos por su espalda, y con la mano libre comenzó a tocar su centro, causando que la cirujana se excitara rápidamente y que gimiera fuerte cuando mordió su cuello. -Me parece que te gusta más el sabor del castigo que el de la recompensa, ¿verdad?
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Pulse (Juliantina)
RomanceJuliana Valdés, una cirujana cardiovascular, no cree en el amor. Opina que, junto a la fidelidad, es solo una fachada para tener sexo. Por eso, no busca relaciones serias y se acuesta con cualquier chica que le guste. Esto es así hasta que conoce a...