Pulse (Juliantina)

Capítulo 17

-¡¡OOWWW!!

-Ahora no actúas toda fuerte y compasiva, ¿eh?... Deja de quejarte, solo es ungüento.- Valentina decía con tono serio mientras ayudaba a Juliana con sus golpes. La morena tenía puesto solo el brasier y pantalón, dando la espalda a la ojiazul para que le ayudara con las heridas de su espalda que no alcanzaba por sí sola.

-Uhm...- Juliana se quedó callada al ser regañada por la joven.

-Tú fuiste la que golpeó a un tipo porque querías jugar a la heroína.

-Aún sigues molesta conmigo, ¿no?

-Nop. No lo estoy. Para nada.- La ojiazul soltó un suspiro y siguió hablando. -No había notado que tenías tal habilidad para buscarte pleitos con otros.-

-Pero ahora estoy bien...

-¡Hmmm! Estos moretones muestran una historia diferente... ¿En qué estabas pensando? Haciendo que esperemos preocupados por ti, sin tener idea de lo que está pasando...- Valentina tenía el ceño fruncido, no podía evitar la molestia que sentía ahora que sabía lo que había pasado con la morena. -¿Sabes cuán asustada estuve por ti o cómo me sentiría si algo grave te pasara?-

Juliana la miraba mientras recibía su regaño, le enterneció su preocupación y no pudo evitar sonreír.

-¿Cuán asustada estuviste de que pudiese haber muerto, cariño?- Dijo la morena con un tono coqueto. -No caeré tan fácilmente. Después de todo, tengo a una lindura como tú cuidándome.- Poco a poco se iba acercando a la joven.

-¡Hmh!- Valentina sabía que Juliana intentaba distraerla y no estaba dispuesta a caer en su juego, no después de haberla preocupada de esa manera. Así que le dio una palmada en la espalda provocando que la morena gritara de dolor.

-¡¡AAAAAAAHHHHH!!- Se quejó la doctora.

-¡Vamos, Juls! ¡Un golpecito como ese no te matará! ¡Toma esto!- Dijo soltando otra palmada a la morena. -Hablando como si fueras una malota playgirl...- Valentina se estaba divirtiendo con su castigo, tal vez así aprendería a no ser tan imprudente ni impulsiva en situaciones así peligrosas.

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-Bien, todo listo.- La ojiazul se levantó del sillón después de terminar con la tortura y curación de Juliana.

-Gracias por curarme.- La morena a pesar de todo sonreía mientras se ponía una camisa blanca que se dejó sin abotonar.

-¿Tienes hambre? Puedo prepararte algo si quieres.

-Estoy bien... Acabo de comer esa cosa instantánea.

-¿Qué hiciste hoy?

-Nada en especial, realmente... Solo vagar... leer... escuchar música... construir barcos.- Respondió de forma aburrida, mientras pasaba por cada canal en la televisión sin encontrar algo interesante para ver.

Valentina dejó a la morena en la sala mientras ella se dirigió al baño para ducharse.

Parece que todo se ha arreglado... Todo está siendo manejado por las autoridades. Pero eso no significa que no haya tenido ninguna repercusión... Juls fue suspendida del trabajo por dos semanas por alteración del orden público.

La ojiazul desnuda bajo la ducha seguía perdida, pensando en la situación en la que se encontraba Juliana.

No es sorprendente que luzca abatida últimamente... Probablemente se acostumbró a una vida agitada... Después de todo es una cirujana. Ahora su agenda repentinamente se vació y no tiene nada que hacer...