Capítulo 2.

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Ashley nos pidió dos tragos, comenzamos a tomar lento pues no queríamos terminar muy ebrias.

-Ty ya es tiempo de que salgas con alguien, desde lo de Tom te has cerrado y no quieres conocer a nadie, van 3 chicos que te presento y los asustas.

-No necesito un hombre en mi vida ahora Ash, incluso creo que nunca, se cuidar de mi misma y estoy bien así sola.

-Por lo menos diviértete, aún no somos tan viejas, tenemos derecho a pasarla bien.

-A eso venimos Ash, a disfrutar al 100, hoy no voy a ser Ty coherente, quiero divertirme.

-Bien dicho amiga, ahora acábate ese trago y vamos a bailar.

Desgraciadamente no tomamos solo ese trago, terminando el tercero nos paramos a bailar lo cual no fue la mejor idea, me sentía mareada pero seguí bailando sin pensar las consecuencias.

-Necesito hacer pis, vuelvo enseguida.- Le grite a Ashley, la vi asentir con la cabeza y busque el baño.

Lo encontré y me metí, cuando termine todo me moje un poco la cara y salí rumbo a la pista con Ash. Choque con alguien, un chico para ser exacta.

-¿Ada?

-Uhm no... lo siento, mi nombre es Ty.

El chico quedo pasmado por unos segundos, cosa que aproveche por completo, nunca había visto a alguien tan perfecto, era bastante alto, cabello negro como la noche, unos ojos obscuros, penetrantes y sobre todo hermosos, pude notar un pequeño arete en su labio lo cual lo hacia ver aún más sexy.

-Lo siento, mi error.-Dijo cortante y se fue tan rápido que cuando lo quise mirar había desaparecido por completo.

Llegue con Ash la cual estaba bastante ebria, continuamos bailando y bebiendo pero no podía quitarme de la mente esos ojos tan obscuros, trate de no pensar en ellos lo cuál fue completamente inútil.

La historia de un caído Donde viven las historias. Descúbrelo ahora