La historia de un caído

Capitulo 11

Al despertar salí de la habitación y vi a Raffe en la cocina sentado en la isleta, me acerque y vi que había otro plato con comida a su lado.

-Buenos días, puedo sentarme?

Levanto su cabeza mirándome con sorpresa.- Claro que puedes, pedí el desayuno, el otro plato es para ti.

Me senté y desayunamos en silencio, hasta que Raffe me pregunto.

-¿Puedes decirme algo acerca de tus padres?

Me atragante con el jugo y lo mire.

-Uhm no me gusta hablar al respecto.

-Lamento que te incomode pero de verdad necesito saberlo.

-No se quien es mi padre, abandono a mi madre cuando nací. Mi madre se volvió loca cuando mi padre la dejo, le dio Alzheimer y no podíamos vivir solas, una vez estuvo a punto de matarme en un ataque de locura y mis abuelos decidieron internarla en un hospital psiquiátrico, así que crecí con ellos, mi abuela murió cuando cumplí 18 años, mi abuelo estaba muy triste, el decía que extrañaba a la abuela pues ella era su compañera de vida pero que por el momento yo era su prioridad y que alcanzaría a la abuela hasta que supiera que sería lo suficientemente capaz de vivir sola, cuando cumplí 21 años acompañe al abuelo a su cuarto y le di las buenas noches como siempre, el no paraba de decirme lo mucho que me amaba, a la mañana siguiente cuando fui a llevarle el desayuno el no volvió a abrir sus ojos, llore mucho su perdida pero en el fondo estaba feliz de que estaba con mi abuela de nuevo, me mude aquí a California y empecé a trabajar en la editorial, conocí a Ash y nos hicimos mejores amigas y luego me entere de todo sobre los ángeles.

-Necesito averiguar quien es tu padre y su pasado al igual que el de tu madre, puede que padre te busque por otro motivo pero debo estar cien por ciento seguro, debes renunciar a la editorial.

-¿Qué?, definitivamente no, necesito mantenerme.

-Estarás conmigo hasta averiguar porque padre te quiere realmente muerta.

-Pretendes que este aquí por no se cuanto tiempo y abandone mi casa?

-Es justo lo que acabo de decir Ty.

-Estas demente.

-Tu vida depende de esto, no voy a permitir que te toquen un solo cabello, pero debes confiar en mi.

-Bien, confío en ti.

-Ahora iremos a tu casa por las cosas que necesites este tiempo.

Nos alistamos y fuimos en dirección a mi casa, Raffe me dejo en mi casa mientras se ocupaba de algunos asuntos y más tarde vendría por mi, comencé a arreglar mis maletas y esperar que llegara por mi.