Me levante temprano y tome una corta ducha sin mojarme el cabello, lo planche y me vestí con ropa casual pero a la vez un poco formal. Fui a mi auto y me dirigí al trabajo, cuando entre al estacionamiento me di cuenta que había olvidado pasar por mi café, corrí a los elevadores encontrándome casualmente con Raffe.
-Creo que esto va a volverse una costumbre.
-Solo espero que cuando nos encontremos no viertas el café en mis trajes, a pesar de tener muchos es un poco triste tirar los que más me gustan.
Sonreí y subimos hasta llegar a las oficinas, cada quien se fue por su lado y yo fui directo a la sala de juntas pues vi que la mayoría estaba esperándome ahí. La junta transcurrió lo mejor posible y estaba casi segura de que mi jefa estaba contenta con lo que hoy había presentado, fui a mi cubículo y vi a Raffe trabajar tranquilamente, había algo en el que me atraía como un imán, por estar embobada viéndolo me tropecé con la silla de Josh, mi otro compañero, tropezando y doblándome el tobillo, Raffe se levanto y fue a ayudarme, sentí mis mejillas arder.
-Estas bien?
-Estoy bien, solo fue un pequeño tropiezo.
Raffe fue a sentarse de nuevo y seguí trabajando, el horario termino y me fui a los elevadores esperando encontrarme a Raffe de nuevo en ellos pero lo vi entrar a la oficina de Alison, mi jefa, sin darle importancia baje y me dirigí a mi auto y fui a mi casa, el resto de la semana paso sin muchos problemas, a excepción de la otra noche que sentía que alguien estaba viéndome por la ventana de mi habitación, y al voltear me pareció ver a alguien a lo lejos con alas, al ser muy tarde y estar tan cansada sabia que lo que había visto lo había inventado mi cansada cabezo, así que decidí dormir pues mañana saldría con Ash al cine.
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La historia de un caído
RomanceTy Wells, una chica universitaria que estaría a punto de transformar su vida por completo, descubriendo secretos de su pasado que no se imaginaba. Todo gracias a un chico extraño, y ese chico era Raffe Evans.